Cómo usar los préstamos entre particulares como Actividad Económica o Inversión

 Si estás pensando en realizar préstamos entre particulares deberás determinar cómo los vas a realizar como una actividad económica o  como simples inversiones.

 

Se denomina actividad económica a cualquier proceso mediante el cual se adquieren productos, bienes y los servicios que cubren nuestras necesidades o se obtienen ganancias.

Es por ello que para la mayoría de las actividades económicas se exigen unos requisitos específicos, además de los generales que afectan a todas.

Entre los requisitos generales estarían los fiscales, darse de alta en el IAE, liquidar el IVA trimestralmente, etc…

Entre los requisitos particulares podrían citarse a los conocimientos, experiencia o titulación

Por ejemplo para arreglar un coche se necesita un titulo de mecánica, para representar a un tercero en un juicio un titulo de derecho y así en las diferentes oficios existentes.

Se exigen también requisitos no sólo a quien realiza el producto o servicio, sino al hecho. Un ejemplo podría ser el servicio doméstico. A las trabajadoras en este caso no se les exigen requisitos, pero se exige que la trabajadora esté dada de alta en la seguridad social. Se puede comprar y vender un piso sin que ni comprador ni vendedor sean Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, pero la escritura debe hacerse ante notario.

Ahora bien, estas exigencias sólo se piden en el caso de que ofrezcamos algo a terceros, pero no se exige para todo aquello que hacemos para nosotros mismos. Por ejemplo:

* Todos tenemos derecho a ser cocineros en nuestra casa, sin tener el carné de manipulador de alimentos, pero sí hay que tenerlo para servir comida en público
* Todos tenemos derecho a limpiarnos los dientes sin tener que ir al dentista, pero para limpiar los dientes a otros, hay que ser dentista
* Todos tenemos derecho a invertir nuestro dinero en bolsa, pero para invertir dinero de los demás, debemos de darnos de alta como entidad gestora
* Todos tenemos derecho a cortarnos el pelo  nosotros mismos con una máquina, pero si quieres cortar el pelo en local debajo de tu casa tienes que darte de alta en el IAE como peluqueros
* Etc…

Los mismos principios se pueden aplicar los préstamos entre particulares:

En España todos tenemos derecho a prestar nuestro dinero, pero para prestar el dinero de otros, debemos darnos de alta como entidad financiera y declarar nuestra actividad económica.

Es decir, un particular que tenga ahorrados 30.000 € puede prestarlos a otro particular (o empresa). Y alguien que necesite dinero, puede pedirlo prestado a un particular. Lo que no puede hacer un particular es pedir dinero a un particular ofreciendo devolver el mismo a un porcentaje pactado por ejemplo al 5% para luego prestárselo a otro particular al 10%. Eso sería una actividad económica encubierta y no estaría  permitido, salvo que cumplas los requisitos generales de entidad financiera de crédito o inversión

En Receptum.es los particulares que prestan su dinero son ellos mismos los que negocian su precio y donde colocan su inversión. Un particular prestará dinero a otro particular directamente y con un interés y plazo igual que el banco con la única diferencia de que es el particular prestamista el que gana en realidad más por su dinero y no una entidad financiera la que se beneficia por su dinero.

Y por supuesto, debemos hacerlo con garantías y seguridad de cobro. El banco exige unas garantías y con él debemos firmar un contrato con unas cláusulas que permiten garantizar el cobro. No se trata de dejar dinero al primero que llega, si queremos beneficiarnos de las comunicaciones la información y las ventajas que nos ofrece una plataforma de préstamos entre particulares con garantía hipotecaria como Receptum deberemos de cumplir los requisitos que se solicitan en la web para poder prestar nuestro dinero. De esta forma nuestro producto de inversión de préstamos entre particulares quedará garantizado