¿Puede una persona con la nómina embargada ser avalista? Requisitos, riesgos y alternativas

Ser avalista implica responder con tu patrimonio si el titular del préstamo no paga. Pero ¿qué ocurre si la persona que quiere avalar tiene la nómina embargada o embargos en curso? En la práctica, la mayoría de bancos y financieras lo miran con lupa porque afecta directamente a la solvencia y a la capacidad real de responder.

En esta guía explicamos, con lenguaje claro, cómo valoran las entidades a un avalista con embargo, en qué casos es posible, qué riesgos asume y qué alternativas existen. Es contenido informativo, no asesoramiento personalizado, y las políticas pueden variar entre entidades.

Documento de nómina con una pinza que representa embargo parcial

Disclaimer: Contenido informativo. Consulte condiciones actualizadas con la entidad.

Respuesta corta: sí, pero solo en casos muy concretos

En España, no hay una prohibición legal general que impida a una persona con embargo ser avalista. Sin embargo, muchas entidades lo desaconsejan o lo rechazan porque el embargo reduce drásticamente la capacidad de pago del avalista y eleva el riesgo.

En la práctica, un avalista con embargo solo puede ser aceptado cuando:

  • El embargo es de pequeño importe, está en fase final o cuenta con un calendario de pago estable debidamente acreditado.
  • El avalista tiene ingresos suficientes (estables y netos) tras el embargo para sostener la deuda potencial.
  • Se limita o acota el aval (importe, plazo, responsabilidad), o se complementa con otras garantías reales.

Si el embargo es reciente, de importe elevado, o afecta de forma continuada a la nómina dificultando llegar a fin de mes, lo más probable es que no lo acepten.

Diagrama de flujo de decisión del banco para aceptar o rechazar avalista embargado

Qué revisa el banco de un avalista (y por qué un embargo pesa tanto)

Antes de aceptar un avalista, las entidades revisan:

  • Ingresos netos, estabilidad y antigüedad (nómina, pensión, autónomos).
  • Endeudamiento actual (cuotas vigentes, tarjetas, otros avales) y ratio DTI.
  • Ficheros de morosidad (ASNEF, BADEXCUG, RAI) y si hay embargos o procedimientos judiciales.
  • Extractos bancarios para valorar hábitos de pago y saldo medio.
  • CIRBE (si aplica) para ver riesgo vivo y garantías asociadas.

Un embargo es un indicador de riesgo porque demuestra impago previo y, además, recorta la renta disponible. Por ley, el embargo se practica sobre el exceso del salario neto respecto al SMI vigente (con tramos crecientes), de modo que deja menos margen para asumir nuevas obligaciones.

Si te interesa profundizar en cómo ajustan préstamos en casos complejos, mira ¿Puede un avalista estar en ASNEF? y cómo ponderan riesgo y excepciones.

Escenarios habituales con avalistas embargados

1) Embargo parcial y estable en la nómina

Si el embargo descuenta p. ej. 150 € al mes de forma estable y acreditable (resolución o acuerdo de pago), la entidad revisará si, tras ese descuento, el avalista mantiene un DTI razonable (habitualmente no superar el 30–35% del ingreso neto).

Comparativa visual de aval solidario versus mancomunado en una balanza

2) Embargo recién anotado o intermitente

Peor visto. Sugiere riesgo de nuevas ejecuciones y falta de estabilidad. Suelen rechazarlo o exigir avales adicionales.

3) Embargo en cuenta por deudas tributarias

También es mala señal. Deberás acreditar plan de pagos con Hacienda/Seguridad Social y demostrar capacidad neta tras las retenciones.

4) Embargo cancelado hace poco

Conviene aportar documento de levantamiento y evidencias de regularidad financiera reciente (extractos limpios). Aun así, pueden pedir más prudencia (aval limitado).

Tabla de cálculo del DTI con y sin embargo en una libreta

Cómo lo valora la entidad: mapa rápido

Situación del avalistaCómo lo suele ver el bancoPosibilidades reales
Embargo pequeño, estable y con fin próximoRiesgo moderado si el DTI tras embargo es bajoPosible con aval limitado o garantía adicional
Embargo reciente o de importe elevadoRiesgo altoRechazo habitual o exigencia de otro avalista
Embargo cancelado hace 3–6 mesesMejor, pero con cautelaPosible si extractos y scoring son sólidos
Varios embargos en cursoRiesgo muy altoRechazo salvo garantías reales holgadas

Riesgos reales de avalar con embargo

  • Responsabilidad solidaria: si firmas aval solidario, pueden reclamarte como si fueras el deudor principal. Valora las diferencias con mancomunado: aval solidario vs mancomunado.
  • Acumulación de embargos: si el titular incumple, tu responsabilidad puede añadirse a tus embargos actuales.
  • Impacto en tu scoring: el aval computa como riesgo. Si luego quieres financiarte, CIRBE y tu scoring lo reflejarán.
  • Duración y renovaciones: el aval puede perdurar hasta la cancelación o refinanciaciones. Liberarse más adelante es posible, pero no siempre sencillo: cómo liberarte como avalista.

Alternativas cuando el avalista tiene la nómina embargada

  • Sustituir el avalista por otro con ingresos estables y sin incidencias (o añadir un segundo avalista y pactar responsabilidad mancomunada y/o limitada).
  • Acotar el aval: pacta aval limitado por importe y plazo, o por porcentaje de la deuda.
  • Aportar garantía real: vehículo sin cargas (prenda sin desplazamiento), vivienda (hipoteca), nave/local, etc. Valora costes y riesgos.
  • Producto alternativo: p. ej., línea de crédito con nómina embargada si la entidad la contempla, o un préstamo pignorado cuando exista ahorro invertido.
  • Reducir el importe o alargar plazo para rebajar cuota y DTI global.

Cómo mejorar tus opciones si no puedes cambiar de avalista

  1. Regulariza el embargo: acuerda plan de pagos y aporta resolución o justificante. Estabilidad = mejor scoring.
  2. Acredita ingresos estables: contratos indefinidos, antigüedad, complementos fijos, o pensión consolidada.
  3. Limpia tus extractos 90–180 días antes: evita descubiertos, comisiones por impagos y cargos de minicréditos.
  4. Reduce deudas previas y tarjetas revolving; amortizar pequeñas cuotas mejora el DTI.
  5. Negocia el tipo de aval: mancomunado en vez de solidario, o aval limitado por importe/plazo.

Si el avalista está también en un fichero de morosidad, revisa qué flexibilidad real existe aquí: avalista en ASNEF.

Dos casos prácticos con números orientativos

Caso A: Avalista con embargo asumible y aval limitado

El titular pide 12.000 € a 5 años. Cuota estimada: 260 €/mes (TAE 9–12% orientativa). Avalista con nómina neta de 1.400 €/mes y embargo estable de 150 €/mes:

  • Ingreso disponible tras embargo: 1.250 €.
  • DTI por la deuda potencial avalada (260 €): 260 / 1.250 = 20,8%.
  • Si no tiene otras deudas y se pacta un aval limitado a 8.000 € y 36 meses, una entidad podría valorarlo. Riesgo moderado-controlado.

Caso B: Avalista con embargo elevado e inestabilidad

Mismo préstamo. Avalista con nómina neta 1.300 €/mes y embargos variables (entre 200 y 350 € según meses):

  • Ingreso disponible: 950–1.100 € con alta volatilidad.
  • DTI potencial: 260 / 950 = 27,3% (y sin margen para imprevistos).
  • Sumado a la inestabilidad y a posibles nuevas ejecuciones, lo habitual es rechazo o exigencia de otro avalista o garantía real holgada.

Estos ejemplos son orientativos; cada entidad aplica sus propias políticas, TIN/TAE, y análisis de riesgo.

Errores frecuentes y cómo evitarlos

  • Ocultar el embargo: improductivo. Saldrá en la documentación y/o en la firma (y puede suponer denegación inmediata).
  • Firmar un aval solidario sin entenderlo: negocia mancomunado o limitado cuando sea posible.
  • Confiar en “soluciones milagro”: desconfía de quien prometa aceptar cualquier avalista a cambio de comisiones por adelantado.
  • No preparar los extractos: varios descubiertos o devoluciones recientes pueden tumbar la operación, aunque el embargo sea pequeño.

Documentación y pasos para tramitarlo bien

  1. Avalista: DNI/NIE, contrato laboral y últimas nóminas, IRPF (si aplica), extractos 6–12 meses, resolución del embargo o plan de pagos vigente y justificantes recientes.
  2. Solicitante: documentación habitual (ingresos, deudas, extractos). Si hay otras garantías, títulos y notas simples.
  3. Negociación: pide por escrito el tipo de aval (solidario/mancomunado) y, si procede, límite de responsabilidad (importe, plazo, conceptos incluidos).
  4. Firma: revisa comisiones y cláusulas; si firmas línea de crédito, entiende cómo se calcula su coste real (TAE) y comisiones de disponibilidad/excedidos. Aquí te puede ayudar esta guía sobre línea con nómina embargada y sus riesgos.
  5. Seguimiento: guarda justificantes y pide copia de la póliza. Si más adelante cambian vuestras circunstancias, valora liberarte como avalista o sustituir garantías.

Conclusión

Un avalista con nómina embargada no está automáticamente vetado, pero partirá con desventaja: el embargo reduce su capacidad de respuesta y es una señal de riesgo para la entidad. Para aumentar las opciones, lo más eficaz suele ser acreditar estabilidad en el embargo (o su cancelación), pactar un aval limitado, reforzar con garantías reales si tiene sentido y, cuando no sea viable, buscar otro avalista o ajustar el préstamo (importe/plazo).

Antes de firmar, entiende bien cómo te afecta el tipo de aval y valora alternativas prudentes. En operaciones con varias garantías y perfiles complejos, consultar con un profesional puede ahorrarte costes y problemas.

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