Aval bancario: qué es, tipos, costes y cómo solicitarlo (alquileres y contratos)

El aval bancario es una de las garantías más solicitadas en España para firmar contratos de alquiler, presentarse a licitaciones o asegurar obligaciones de pago y de cumplimiento. Bien usado, abre puertas. Mal entendido, puede salir caro y limitar tu acceso al crédito.

En esta guía práctica te explico, con números y pasos concretos, qué es un aval bancario, sus tipos, cuánto cuesta realmente, cómo pedirlo y cómo evitar errores habituales. Contenido informativo. Consulta siempre las condiciones actualizadas con tu banco.

Cliente firmando un aval bancario en la oficina del banco

¿Qué es un aval bancario y para qué sirve?

Un aval bancario es una garantía emitida por un banco a favor de un tercero (beneficiario) por la que la entidad se compromete a pagar una cantidad si tú (el avalado) no cumples una obligación. El banco asume el riesgo frente al beneficiario y, si paga, te lo repercute a ti.

Se usa en múltiples situaciones:

  • Alquiler de vivienda o local: el propietario pide un aval de 6–12 meses de renta para cubrir impagos o desperfectos.
  • Licitaciones y contratos: para asegurar seriedad de oferta, anticipo de obra o correcto cumplimiento.
  • Obligaciones diversas: aduanas, seguros sociales, licencias, suministros, concesiones.

Importante: el aval bancario no es lo mismo que un avalista personal (una persona que te garantiza con su patrimonio). Si buscas ese rol, revisa las responsabilidades del avalista antes de asumirlas.

Tipos de aval bancario

Según su finalidad

  • Financiero: garantiza un pago de dinero (p. ej., rentas de alquiler, devolución de anticipo).
  • Técnico: garantiza el cumplimiento de obligaciones no dinerarias (plazos, calidades, entrega).
  • Judicial o administrativo: requerido por un juzgado u organismo público (recursos, aduanas, licencias).

Según su exigibilidad

  • A primer requerimiento: el banco paga al beneficiario con una simple reclamación formal, sin discutir el fondo. Es la modalidad más exigente (y suele costar más).
  • Condicionado: requiere acreditar el incumplimiento según el contrato (más protector para el avalado, a veces menos aceptado por el beneficiario).

Según su vigencia

  • Con fecha de vencimiento: caduca en una fecha concreta.
  • Indefinido o con tácita reconducción: sigue activo hasta su devolución o renuncia expresa del beneficiario. Evítalo si puedes: genera costes continuos.

Costes habituales de un aval bancario en España

El banco te cobrará varias comisiones y, en su caso, exigirá contragarantías (como pignorar dinero en cuenta). Estos son los conceptos más comunes:

Esquema visual de cómo funciona un aval bancario entre banco, avalado y beneficiario

ConceptoCómo se calculaRango típico
Comisión de estudio% sobre importe avalado0% – 0,5% (mínimo 30–90 €)
Comisión de apertura/emisión% sobre importe avalado0% – 1% (mínimo 60–120 €)
Comisión periódica% por periodo (mensual/trimestral/anual)0,20% – 1,00% por trimestre (con mínimos por periodo)
Comisión de modificaciónImporte fijo o %0,20% – 0,50% (mín. 30–90 €)
Comisión de cancelaciónFija, si aplica0 € – 60 €
Gastos de notaríaSi se formaliza en pólizaVariable (normalmente bajo)

Traducción práctica: un aval de 6.000 € para un alquiler durante 12 meses, con comisión periódica del 0,50% trimestral y 90 € de emisión, puede costarte ~210 € en comisiones en un año (sin contar posibles mínimos ni notaría). Más abajo lo vemos con detalle.

Además, muchas entidades piden contragarantía: por ejemplo, pignorar en cuenta el 20%–100% del importe avalado. Esa inmovilización tiene un coste de oportunidad (dinero parado que no genera rendimiento). Si la contragarantía es un depósito o inversión, revisa cómo funciona un préstamo pignorado.

Ejemplos numéricos reales

1) Aval de alquiler

Datos:

  • Renta mensual: 1.000 €
  • Importe aval: 6.000 € (6 meses)
  • Plazo: 12 meses
  • Comisión de emisión: 90 €
  • Comisión periódica: 0,50% trimestral (con mínimo de 45 € por trimestre)

Cálculo:

Tabla comparativa de tipos de aval: financiero, técnico y judicial

  • Comisión trimestral teórica: 6.000 € x 0,50% = 30 € (pero aplica mínimo 45 €).
  • Total anual por comisión periódica: 45 € x 4 trimestres = 180 €.
  • Más emisión: 90 €.
  • Coste total en 12 meses: 270 €. Sobre 6.000 €, equivale a un 4,5% anual aproximado.

Si el banco exige pignorar el 50% (3.000 €) en cuenta al 0% de interés, y podrías haber rentado ese dinero a un 2,5% anual, tu coste de oportunidad sería ~75 € adicionales.

2) Aval de licitación/obra

Datos:

  • Importe aval: 50.000 €
  • Plazo: 6 meses
  • Comisión de emisión: 0,30% (150 €)
  • Comisión periódica: 0,30% trimestral (sin mínimos)

Cálculo:

  • Comisión por 2 trimestres: 50.000 € x 0,30% x 2 = 300 €.
  • Más emisión: 150 €.
  • Coste total: 450 € (equivalente anual ~1,8%).

Nota: aunque el porcentaje parezca bajo, en importes elevados los euros suman. Negociar décimas marca la diferencia.

Requisitos y documentación que te pedirá el banco

El banco analiza tu solvencia y el riesgo de ejecución. Lo habitual es que te soliciten:

Cálculo del coste de un aval de alquiler en una calculadora

  • DNI/NIE, alta de actividad si eres autónomo, escrituras y poderes si eres empresa.
  • Ingresos: nóminas, contrato laboral o historial de facturación/IVA/IS.
  • Endeudamiento y riesgos: consulta previa de CIRBE y posiciones en otras entidades.
  • Contrato que se garantiza: borrador de arrendamiento, pliegos de licitación, contrato de obra o suministro.
  • Contragarantías: pignoración de saldo, depósitos o límites de crédito disponibles.

Recuerda que los avales concedidos suelen figurar en CIRBE, lo que puede afectar a tu capacidad para nuevos préstamos hasta su cancelación.

Paso a paso: cómo solicitar un aval bancario

  1. Define la necesidad: importe exacto, finalidad, beneficiario y plazo. Pide que consten en el texto.
  2. Reúne documentación: contrato a garantizar y papeles de solvencia.
  3. Compara entidades: comisiones, mínimos por periodo y si exigen pignoración (y en qué porcentaje).
  4. Presenta la solicitud: el banco evalúa y, si aprueba, te propone condiciones.
  5. Formalización: firma póliza de afianzamiento si procede y paga las comisiones de emisión.
  6. Emisión: el banco entrega el aval (en documento físico o electrónico) para el beneficiario.
  7. Seguimiento y cancelación: al vencer, devuelve el original o aporta carta de liberación del beneficiario para cancelar y liberar contragarantías.

Consejo: evita avales de vigencia indefinida. Si te los exigen, solicita fecha tope o un mecanismo claro de vencimiento.

¿Cómo se ejecuta un aval y qué pasa si el banco paga?

Si el beneficiario reclama dentro de plazo y según las condiciones (especialmente en avales a primer requerimiento), el banco puede pagar de forma inmediata. Después, el banco te reclamará el importe abonado más gastos. Si no atiendes el recobro, te expones a impagos, intereses de demora y acciones legales. Conoce las consecuencias legales de no pagar aunque el caso sea un aval.

Contrato de alquiler con cláusula de aval resaltada

Una ejecución de aval puede aparecer como riesgo en CIRBE y afectar a tu acceso al crédito durante un tiempo.

Aval bancario vs avalista personal vs seguro de caución

Según el contexto, el beneficiario podría aceptar opciones distintas. Esta comparativa te ayuda a elegir:

OpciónQuién garantizaCoste típicoEjecuciónImpacto en créditoCuándo conviene
Aval bancarioBanco% periódico + emisiónRápida si es a primer requerimientoSuele computar en CIRBEAlquileres exigentes, licitaciones públicas
Avalista personalPersona físicaSin comisiones (pero alto riesgo para el avalista)Contra el patrimonio del avalistaNo hay comisión bancaria; riesgo para el avalistaEntornos familiares o de confianza
Seguro de cauciónAseguradoraPrima anualSegún póliza; no es crédito bancarioNo computa como riesgo bancarioContratos/administración donde se admita caución

Si alguien te propone “aval privado” remunerado, desconfía. Verifica siempre la validez y evita fraudes revisando cómo distinguir ofertas reales de estafas.

Consejos para pagar menos por tu aval

  • Reduce el importe al estrictamente necesario y negocia un plazo corto (y cerrado).
  • Evita mínimos elevados por periodo: pueden encarecer mucho avales pequeños.
  • Compara bancos: las diferencias de 0,2–0,3 puntos por trimestre se notan en el total.
  • Contragarantías inteligentes: ofrecer pignoración o garantías reales puede bajar comisiones, pero valora el coste de oportunidad.
  • Texto del aval: si no es imprescindible, evita “primer requerimiento” o introduce condiciones claras.
  • Cancela en cuanto puedas: devuelve el original y solicita carta de liberación para parar comisiones.

Errores comunes al pedir un aval

  • Aceptar vigencia indefinida sin mecanismos de extinción.
  • No revisar cláusulas de primer requerimiento y renuncia a beneficios.
  • Olvidar el mínimo por periodo, que dispara el coste en importes bajos.
  • No calcular el coste anual equivalente del aval (comisiones/importe x 100).
  • No prever la pignoración y su impacto en tu liquidez.
  • No recuperar el documento original al finalizar: el banco seguirá cobrando hasta cancelar.

Alternativas si no te conceden el aval

  • Seguro de caución: algunas administraciones y empresas lo admiten en lugar de aval bancario.
  • Avalista personal solvente: asumiendo los riesgos y deberes legales; repásalos aquí: avalista y sus responsabilidades.
  • Sociedades de Garantía Recíproca (SGR): para pymes/autónomos, una SGR puede avalarte ante el banco o la administración. Aprende cómo funcionan las SGR.
  • Depósito o pago adelantado: si el beneficiario lo acepta, negocia un depósito alternativo con condiciones claras de devolución.

Fiscalidad y contabilidad básica

Para particulares, las comisiones del aval no suelen ser deducibles. En actividades económicas y empresas, el coste del aval (comisiones y primas) se registra como gasto financiero deducible, ligado al contrato garantizado. Consulta con tu asesor para casos concretos.

Cancelación del aval y liberación de contragarantías

Para cancelar, entrega el original del aval al banco o una carta de liberación firmada por el beneficiario (a veces con legitimación de firma). Hasta ese momento, el banco puede seguir devengando comisiones. Solicita un certificado de cancelación y verifica en tu entidad que el riesgo deja de figurar en sistemas internos y, en su caso, en CIRBE.

Conclusión

El aval bancario es una herramienta útil para cerrar contratos y acceder a oportunidades, pero tiene costes explícitos (comisiones) e implícitos (liquidez inmovilizada e impacto en tu capacidad de endeudamiento). Define bien cuánto y para qué lo necesitas, compara condiciones, revisa el texto con lupa y cancélalo en cuanto deje de ser necesario.

Contenido informativo. No constituye asesoramiento financiero ni legal personalizado. Consulta condiciones y tarifas vigentes con tu entidad.

Deja un comentario