Cómo cerrar una línea de crédito cara y pasarla a un préstamo más barato: pasos, números y riesgos

Muchas personas contratan una línea de crédito por su flexibilidad, pero con el tiempo descubren que les sale demasiado cara. Comisiones de mantenimiento, disposiciones, intereses altos o cuotas mínimas que apenas bajan el capital pueden convertirla en un coste permanente. En estos casos, cambiar a un préstamo personal con mejor TAE (Tasa Anual Equivalente) puede reducir de forma notable lo que pagas al año.

En esta guía práctica verás cuándo tiene sentido dar el salto, cómo calcular el ahorro real con números, los pasos para hacerlo bien y los riesgos que debes valorar antes de firmar. El enfoque es informativo y general: compara ofertas y confirma siempre las condiciones con tu entidad.

Comparativa visual: línea de crédito con comisiones frente a préstamo con cuota fija

Cuándo tiene sentido cambiar una línea de crédito por un préstamo

La línea de crédito es útil para picos puntuales de liquidez: entrar y salir, disponer lo que necesitas y devolverlo pronto. El problema aparece cuando mantienes un saldo usado de forma estable (mes a mes) y pagas comisiones fijas que elevan mucho la TAE.

En general, tiene sentido pasar a un préstamo personal cuando se cumple al menos una de estas situaciones:

  • Mantienes un saldo medio utilizado durante meses (no es un uso puntual).
  • La TAE real de tu línea supera a la de un préstamo personal equivalente (habitual si hay comisiones de mantenimiento, disposición o seguros).
  • Pagas una cuota mínima muy baja que apenas amortiza capital y alarga la deuda.
  • Tu objetivo es cancelar la deuda en un plazo cierto (12–36 meses) con una cuota fija.

Si aún dudas entre ambos productos, repasa primero las diferencias entre préstamo y línea de crédito.

Gráfico de barras con TAE real de una línea frente a TAE de un préstamo

Cómo diagnosticar si tu línea es “cara”: los costes a revisar

Antes de mover ficha, necesitas una foto clara de cuánto te cuesta hoy tu crédito. Revisa tu contrato y últimos extractos buscando:

  • TIN (Tipo de Interés Nominal) y TAE. La TAE ya integra comisiones obligatorias y periodicidad, por eso es la referencia para comparar.
  • Comisión de mantenimiento o disponibilidad (mensual, trimestral o anual). A menudo se cobra incluso aunque no dispongas saldo, o sobre el límite total.
  • Comisión por disposición (p. ej., 0,5%–2% sobre cada uso de saldo).
  • Cuota mínima y reglas de amortización (porcentaje del saldo o cantidad fija). Una cuota mínima baja prolonga la deuda y aumenta los intereses.
  • Seguros asociados (de pagos o vida) y si son obligatorios o voluntarios.
  • Comisión por cancelación total o parcial (las líneas suelen no penalizar, pero confirma).

Si no sabes calcular la TAE real de tu línea con todos los costes, sigue esta guía paso a paso para calcular la TAE de tu línea de crédito.

Ejemplo con números: ¿cuánto puedes ahorrar?

Imagina que arrastras 3.000 € en una línea de crédito durante todo el año con estas condiciones:

  • TIN: 22,0% anual.
  • Comisión de mantenimiento: 12 € al mes.
  • Comisión por disposición inicial: 1% (30 € una sola vez).
  • Cuota mínima: el 5% del saldo (pero sueles volver a disponer).

Coste aproximado en 12 meses si mantienes 3.000 € usados de media:

Checklist de pasos para cancelar una línea de crédito

  • Intereses: 3.000 € × 22% = 660 €.
  • Mantenimiento: 12 € × 12 = 144 €.
  • Disposición inicial: 30 €.

Total anual aproximado: 834 €.

Ahora comparémoslo con un préstamo personal de 3.000 € a 12 meses, TIN 10,5%, comisión de apertura 2% (60 €), sin otros costes.

  • Cuota mensual estimada: ~265,2 €.
  • Intereses totales ~182 €.
  • Comisión de apertura: 60 €.

Coste total préstamo 12 meses: ~242 €. Ahorro aproximado frente a la línea: 834 € − 242 € = 592 € en 12 meses. Incluso si el préstamo fuese a 24 meses (más intereses), el ahorro seguiría siendo notable respecto a una línea con comisiones fijas elevadas.

Conclusión: si sueles “vivir” con la línea siempre utilizada, un préstamo con mejor TAE y plazo definido puede rebajar de forma clara lo que pagas cada año.

Comparativa resumida 12 meses

ConceptoLínea de créditoPréstamo personal
Importe vivo3.000 € (saldo medio)3.000 €
TIN22,0%10,5%
CuotasMínimas (varían)Fijas (~265,2 €/mes)
Mantenimiento144 €/año0 €
Disposición30 € (1%)0 €
Apertura0 €60 € (2%)
Intereses aprox.660 €182 €
Coste total~834 €~242 €

Las cifras son orientativas. La TAE real variará según tus condiciones y forma de pago.

Extracto bancario resaltando comisiones de mantenimiento y disposición

Pasos para hacerlo bien (sin dejar flecos)

  1. Descarga tu contrato y extractos. Identifica TIN, TAE, comisiones, cuota mínima y si hay penalización por cancelación. Revisa también si tu línea está ligada a una tarjeta de crédito.
  2. Calcula el coste real y decide el importe a refinanciar. Incluye comisiones de mantenimiento y disposición. Puedes usar la guía para calcular la TAE de tu línea de crédito.
  3. Comprueba tu ratio de endeudamiento. Tu ratio de endeudamiento (DTI) no debería superar el 30%–35% tras el cambio.
  4. Compara ofertas de préstamo con TAE, plazo y comisiones. Ojo a las vinculaciones y seguros que encarecen sin aportar valor para ti.
  5. Pide preaprobación del préstamo y, si es posible, declara el destino “cancelación de crédito/otras deudas”. Eso puede mejorar la visión de riesgo.
  6. Firma el préstamo solo cuando tengas confirmada la cancelación total y el coste final de la línea.
  7. Cancela la línea de crédito con el dinero del préstamo. Solicita a tu entidad un certificado de cancelación y asegúrate de que se bloquea cualquier medio asociado (tarjeta/crédito online) para evitar nuevas disposiciones.
  8. Comprueba que no quedan cargos pendientes (comisiones prorrateadas o seguros). Si te cobran tras la cancelación, reclama con el certificado en la mano.
  9. Verifica en 30–60 días tu registro. Consulta si la línea aparece como cerrada en tu CIRBE (si procedía) y en tu banca online.

Errores comunes que disparan el coste (y cómo evitarlos)

  • Mantener abierta la línea “por si acaso”. Si pagas comisión de mantenimiento o existe riesgo de uso impulsivo, ciérrala. Es uno de los mayores sumideros de dinero.
  • No mirar la TAE del préstamo nuevo. Un TIN atractivo con comisión de apertura alta o seguros obligatorios puede resultar en una TAE mayor de lo que crees.
  • Alargar demasiado el plazo. Bajar cuota ayuda al mes, pero más plazo = más intereses. Equilibra cuota y coste total.
  • No cancelar la tarjeta vinculada. Aunque cierres la línea, deja rastro de compras recurrentes o domiciliaciones en la tarjeta. Cambia esos pagos antes de cerrar.
  • No revisar comisiones prorrateadas. Algunas entidades cobran mantenimiento por periodos cerrados (p. ej., trimestre). Coordina la fecha de cancelación para minimizarlo.

Riesgos y efectos en tu perfil crediticio

Antes de mover deudas, valora estas implicaciones:

  • Pérdida de flexibilidad. Una vez cancelada la línea, no podrás volver a usarla sin nueva evaluación. A cambio, tendrás una cuota fija y coste más bajo.
  • Impacto en tu scoring. Solicitar un préstamo implica consulta y nueva deuda. Mantén tu DTI bajo control y evita pedir varias ofertas a la vez en corto plazo.
  • Registro en CIRBE. Si la línea aparecía en tu CIRBE, la cancelación puede mejorar tu perfil a futuro. Vigila que la entidad reporte el cierre correctamente.
  • Vinculaciones y seguros. Pueden encarecer el préstamo nuevo sin necesidad. Rechaza lo que no sea obligatorio y calcula su impacto en la TAE.

Alternativas si no te aprueban el préstamo

  • Renegociar tu línea: pedir bajada de TIN, eliminar mantenimiento o subir cuota mínima. Aquí tienes claves para renegociar condiciones con tu banco.
  • Bajar el límite para reducir coste fijo y tentación de uso.
  • Plan de amortización acelerada en la línea: sube tu pago mensual por encima del mínimo y evita nuevas disposiciones.
  • Cambio de entidad: algunas financieras ofrecen préstamos de “sustitución de deuda” con mejores TAE.
  • Revisión de gastos personales para liberar liquidez y pagar antes. El mejor “interés” es el que dejas de pagar.

Mini-guía para calcular tu ahorro real

  1. Estima tu saldo medio utilizado en la línea (promedia 6–12 meses).
  2. Suma costes anuales: intereses (saldo medio × TIN), mantenimiento, disposiciones y otros.
  3. Calcula el coste total del préstamo: usa el TIN/TAE y comisiones. Si puedes, simula cuotas y suma intereses + apertura.
  4. Compara a mismo horizonte (12 o 24 meses). No mezcles años distintos.
  5. Valora el plazo: si alargas mucho el préstamo, quizá bajes la cuota pero suba el coste total.

Reglas rápidas

  • Si pagas comisiones fijas elevadas por la línea, la TAE efectiva se dispara: es la candidata n.º 1 a cancelar.
  • El préstamo gana cuando su TAE (con todo) es sensiblemente menor y vas a amortizar con disciplina.
  • El mejor plan es el que puedes pagar sin tensión: ajusta plazo para mantener tu DTI saludable.

Checklist final antes de firmar

  • He leído el contrato de la línea y conozco todas sus comisiones y cómo se aplican.
  • He comparado TAE vs TAE entre mi línea actual y el préstamo propuesto, incluyendo seguros y apertura.
  • Mi DTI seguirá en zona segura tras el cambio.
  • He pedido a la entidad de la línea por escrito el procedimiento y coste de cancelación total.
  • Coordino la firma del préstamo con la cancelación inmediata de la línea y el bloqueo de medios asociados.
  • Obtengo y guardo un certificado de cancelación de la línea.
  • He verificado si el cierre se refleja en mi CIRBE (si aplica).

Aviso de riesgo: endeudarte más tiempo, aunque con menor cuota, puede incrementar el coste total. Asegúrate de que el cambio reduce tu TAE y de que podrás cumplir los pagos sin tensiones.

Contenido informativo. Consulta condiciones actualizadas y documentación exigida con tu entidad antes de firmar.

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