Cómo negociar una quita en préstamos personales y tarjetas: pasos, criterios y consecuencias reales

Negociar una quita (condonación parcial de deuda) puede ser una salida cuando arrastras retrasos en préstamos personales o tarjetas y no puedes asumir la deuda completa. No es un camino fácil ni siempre viable, pero con una estrategia, documentación y los tiempos adecuados, puede cerrarse con un descuento relevante y un acuerdo limpio por escrito.

En esta guía te explico qué miran bancos y financieras antes de aceptar una quita, cómo preparar tu propuesta paso a paso, los riesgos y consecuencias (legales, fiscales y en tu perfil crediticio) y ejemplos numéricos para orientarte. Contenido informativo. Consulta siempre condiciones actualizadas con tu entidad y, si procede, asesoramiento legal/fiscal.

Diagrama del proceso para negociar una quita paso a paso

Qué es una quita y cuándo tiene sentido plantearla

Una quita es un acuerdo por el que el acreedor condona una parte de la deuda a cambio de un pago (habitualmente único e inmediato) y el resto se considera saldado. Suele negociarse cuando:

  • Llevas meses en mora y la deuda está provisionada/deteriorada por la entidad.
  • No puedes afrontar las cuotas ni siquiera con reestructuración, pero puedes reunir una cantidad al contado.
  • La entidad valora que el coste y el tiempo de recobro superan la recuperación esperada.

No confundas la quita con otras figuras:

  • Espera: alargar plazos (pagas todo, pero en más tiempo).
  • Carencia: pausas el pago de capital (o de todo) un tiempo; la deuda no baja. Mira comparativa en carencia vs ampliar plazo vs reunificar.
  • Novación: cambias condiciones, pero no se perdona deuda.
  • Ley de la Segunda Oportunidad: vía judicial que puede exonerar deudas bajo requisitos. Guía en Ley de la Segunda Oportunidad.

En tarjetas revolving y créditos al consumo con mora superior a 90–180 días y antigüedad, las quitas son más frecuentes. En préstamos con avalista o garantía (vehículo o hipoteca), la entidad es menos flexible si puede ejecutar o reclamar al garante.

Qué criterios usan bancos y financieras para aceptar (o no) una quita

Las entidades valoran la quita como una decisión económica. Simplificando, comparan lo que recuperarían si aceptan tu propuesta hoy frente a lo que previsiblemente cobrarían en recobro judicial/extrajudicial a futuro. Factores reales que ponderan:

Comparativa visual quita vs carencia vs refinanciación

  • Situación de la deuda: días de mora, si está reclasificada como dudosa (Stage 3), si hay sentencia o ejecución en marcha.
  • Producto: tarjetas revolving y microcréditos suelen admitir descuentos más altos que un préstamo con avalista solvente.
  • Existencia de garantías y garantes: si hay avalista o prenda/hipoteca, el margen de quita baja.
  • Capacidad de pago demostrada: ingresos/egresos y ratio de endeudamiento (DTI). Si puedes pagar a plazos, preferirán reestructurar. Consulta qué es el DTI.
  • Oferta de pago único: las quitas más altas suelen requerir pago único inmediato tras la carta de acuerdo.
  • Coste de recobro: comisiones de agencias, honorarios y tiempos judiciales.
  • Histórico y conducta: buena fe, colaboración y documentación aumentan opciones.

Rangos orientativos (no promesas): en deudas muy deterioradas y sin garantías, se ven quitas del 30% al 70%. En préstamos con avalista, las quitas pueden ser del 10% al 30% o no darse. Cada caso depende de provisiones internas, política de riesgo y negociación.

Paso a paso para negociar una quita extrajudicial

  1. Diagnóstico realista: lista de deudas (importe principal, intereses, comisiones, días de mora), tipo de producto y si hay avalistas/garantías. Prioriza por riesgo (con aval/ejecución) y tamaño.
  2. Construye tu capacidad de pago único: ahorros, ayuda familiar formalizada como préstamo, venta de activos. Sin liquidez al contado, la quita pierde fuerza.
  3. Documenta tu insolvencia: extractos 6–12 meses, nóminas, paro/pensiones, alquiler/hipoteca, otros préstamos. Esto muestra que a plazos no llegas. Refuerza con tu informe CIRBE.
  4. Define la oferta: importa tanto el porcentaje como la certeza de cobro. Cierra una cifra que puedas pagar en 5–10 días desde la carta.
  5. Redacta la propuesta por escrito: breve, respetuosa y concreta. Indica importe total, causa de la insolvencia (p. ej., desempleo), propuesta de pago único y condiciones esenciales: carta de pago, renuncia a acciones futuras y cancelación de datos negativos.
  6. Contacta por el canal correcto: recobros internos, gestora externa (si la deuda está cedida, pide documento de cesión). Evita intermediarios sin licencia que pidan dinero por adelantado.
  7. Negocia y consigue un acuerdo escrito: nada de pagos sin carta de acuerdo firmada por la entidad/cesionaria, con importe de liquidación, fecha límite y compromisos de cancelación.
  8. Pago trazable: transferencia con concepto claro. Guarda justificante y comunicaciones.
  9. Carta de pago y cierre: solicita certificado de deuda saldada y, si procede, la cancelación de garantías en el registro (p. ej., prendas/hipotecas) y la comunicación a ficheros de morosidad.
  10. Verifica y archiva: comprueba tu salida de ASNEF/otros ficheros en semanas. Guarda todo mínimo 6 años.

Ejemplo numérico de oferta

Deuda en tarjeta: 7.500 € (principal 5.200 €, intereses 1.900 €, comisiones 400 €), 210 días de mora, sin avalistas. Dispones de 3.000 € al contado. Propuesta:

  • Pago único 3.000 € en 7 días desde la carta de acuerdo.
  • Condición: quita del 60% sobre el total adeudado, emisión de carta de pago y borrado de datos negativos en ficheros de morosidad.
  • Argumento: insolvencia acreditada con extractos y DTI > 50%, coste/tiempo de recobro mayor que recuperación propuesta.

Si aceptan, pagarías 3.000 € y se extinguiría el resto (4.500 €). Si no aceptan, revisa contraofertas (p. ej., 40–50% de quita) y tu límite real.

Carta de pago sellada y documento de acuerdo de quita (mockup)

Riesgos y consecuencias de cerrar una quita

  • Ficheros de morosidad: seguirás en ASNEF/BADEXCUG/RAI hasta el pago y la actualización. Tras la liquidación, deben actualizar y borrarte si ya no hay deuda exigible. Si no lo hacen, reclama.
  • CIRBE: si el préstamo estaba en bancos, puede figurar como dudoso/fallido y después cancelado. Aun liquidado, esa historia puede pesar temporalmente en tu acceso a crédito. Aprende a mejorar tu CIRBE con tiempo.
  • Impacto en tu scoring: impagos y quitas penalizan. Necesitarás meses de buen comportamiento financiero para recuperar perfil. Revisa qué miran los bancos en tus extractos.
  • Fiscalidad: la parte condonada puede considerarse ganancia patrimonial en IRPF en determinados supuestos. Existen matices si la exoneración llega por mecanismos legales (p. ej., Segunda Oportunidad). Consulta a un asesor fiscal para tu caso concreto.
  • Avalistas: si hay garantes, inclúyelos explícitamente en el acuerdo. Si no, la entidad podría reclamarles el resto.
  • Riesgo de fraude: no pagues sin acuerdo firmado por la entidad cesionaria o acreedor original. Desconfía de quien pida honorarios por adelantado sin resultados.

Para entender el marco legal si no pagas y los límites de recobro, revisa consecuencias legales de no pagar un préstamo.

Quita vs carencia vs refinanciación vs Segunda Oportunidad

Resumen comparativo para orientarte:

OpciónQué implicaCuándo encajaImpacto
Quita (pago único)Descuento relevante a cambio de liquidez inmediataMora avanzada, sin garantías/avalistas y con ahorro disponiblePosible anotación previa de impago; mejora tras liquidar
Carencia/ampliar plazoBajar cuota sin perdonar deudaIngresos estables pero cuota actual inasumibleMás intereses totales; mantener relación con entidad
Refinanciación/reunificaciónUnir deudas y alargar plazoVarias deudas y capacidad de pago si baja cuotaCostes y comisiones; mejor organización
Segunda OportunidadExoneración judicial de deudas bajo requisitosInsolvencia general y sin bienes/ingresos suficientesProceso formal; fuerte impacto y alivio definitivo

Amplía aquí: cuál baja más la cuota y a qué precio y Segunda Oportunidad.

Gráfico de barras con rangos de quitas habituales según tipo de deuda

Errores comunes al negociar una quita

  • Pagar sin carta de acuerdo: no basta con un email ambiguo. Exige documento con logotipo, firma y condiciones claras.
  • Aceptar fraccionar la quita sin garantías: las mejores quitas exigen pago único. Si fraccionas, que cada parcial conlleve carta de paz y salvo parcial y plazo corto.
  • Firmar un reconocimiento de deuda sin quita cerrada: puede reactivar plazos de reclamación en tu contra.
  • Olvidar a los avalistas: deben quedar liberados en el acuerdo, por escrito.
  • No pedir carta de pago y actualización en ficheros: luego el borrado se complica.
  • Pagar honorarios por adelantado a supuestos gestores sin probar su trabajo.

Modelo orientativo de carta de propuesta

Adapta este esquema a tu caso:

  • Encabezado: tus datos, nº de contrato, entidad o cesionaria.
  • Situación: “Por motivos sobrevenidos (desempleo/reducción de jornada/gasto médico), me es imposible atender la deuda de referencia. Adjunto documentación (extractos, nómina, contrato de alquiler) que acredita insolvencia.”
  • Propuesta: “Puedo ofrecer un pago único de X.XXX € en 7 días, que supone una liquidación del XX% de la deuda total, a cambio de carta de pago definitiva y renuncia a acciones futuras.”
  • Condiciones: “Solicito confirmación por escrito del acuerdo, con compromiso de comunicar la cancelación a ficheros de morosidad. El pago se realizará por transferencia a la cuenta que indiquen.”
  • Cierre: agradecimiento y teléfono de contacto.

Adjunta siempre documentación que demuestre tu realidad. La transparencia ayuda más que el regateo agresivo.

Casos prácticos

1) Tarjeta revolving de 3.200 € sin avalistas

Mora 150 días. Capacidad de pago único: 1.400 €. Oferta del 56% de quita. La cesionaria contraoferta 45% de quita. Cierras en 50% (1.600 €). Carta de pago emitida y salida de ASNEF a las 4 semanas. Impacto en scoring: negativo a corto plazo; recuperación con cuentas saneadas en 6–12 meses.

Infografía de los errores comunes al negociar una quita

2) Préstamo personal de 12.000 € con avalista

Mora 120 días. La entidad sabe que el avalista es solvente. Propones 6.000 € pago único (50% quita). Rechazan y plantean novación con ampliación de plazo. Optas por rebajar cuota: mejor que presionar quita por riesgo al avalista. En este tipo de casos la quita es poco probable.

3) Microcrédito de 600 €

Mora 240 días. La financiera ofrece liquidación por 420 € (30% quita). Negocias 50% (300 €) justificando desempleo y pago inmediato. Aceptan. Recibes carta de pago el mismo día del abono.

Cómo tratar intereses de demora y comisiones antes de plantear la quita

Revisa que los intereses de demora y comisiones aplicados sean legales y proporcionados. Si hay abusos, tienes margen adicional para ajustar el saldo base de la negociación. Lee los límites legales de intereses de demora y plantea la quita sobre un saldo depurado.

Si no te aceptan la quita: alternativas reales

  • Renegociar condiciones: bajar cuota con ampliación de plazo o carencia. Guía práctica en cómo renegociar con tu banco.
  • Reunificar deudas: si tu problema es de liquidez (no de solvencia), unificar puede ordenar tus pagos. Úsalo con prudencia.
  • Segunda Oportunidad: si la insolvencia es general, valora esta vía legal para exonerar deudas.
  • Dación en pago o venta del bien si hay garantía real y el acreedor lo acepta.

Después de la quita: reconstruye tu perfil

  • Fondo de emergencia: 3–6 meses de gastos para no recaer.
  • Cuenta limpia: evita descubiertos. Aprende a presentar tus movimientos: qué miran los bancos.
  • Baja tu DTI: reduce cuotas y suscripciones automáticas. Prioriza deudas caras primero.
  • Evita revolving: si aún tienes, valora pasarlas a préstamo más barato.

Disclaimer: Contenido informativo y orientativo. Las políticas de cada entidad, la fiscalidad y el marco legal pueden cambiar. Confirma condiciones con tu acreedor y consulta a un profesional si lo necesitas.

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