Línea de crédito con barco como aval: requisitos, límites, costes y riesgos reales

Usar una embarcación de recreo como garantía para conseguir financiación no es tan común como hacerlo con un coche o una vivienda, pero existe. Si dispones de un velero o una lancha con valor de mercado, puedes obtener liquidez a través de una línea de crédito con barco como aval. En esta guía te explico cómo funciona, qué exige la entidad, cuánto te prestan realmente y qué costes y riesgos debes considerar.

El enfoque es práctico y pensado para particulares en España. Verás números orientativos, pasos y alternativas si no encaja con tu situación. Contenido informativo. Consulta siempre condiciones actualizadas con la entidad.

Velero amarrado con cadenas y un candado simbolizando la hipoteca naval

Qué es y cómo funciona una línea de crédito con barco como aval

Una línea de crédito es un límite de dinero que la entidad pone a tu disposición durante un tiempo. Solo pagas intereses por lo que utilizas, no por todo el límite. En lugar de una garantía personal (solo tus ingresos), aquí se añade una garantía real: tu barco. Así, la entidad reduce su riesgo y te ofrece un límite mayor o te aprueba la operación cuando, sin aval, sería inviable.

En la práctica, la operación suele formalizarse con una hipoteca naval (gravamen inscrito sobre la embarcación) o, en casos concretos, con una prenda sobre bien mueble registrable. Lo habitual para embarcaciones de recreo matriculadas es la hipoteca naval, que se firma ante notario y se inscribe en el registro correspondiente, lo que permite a la entidad ejecutar la garantía si hay impago.

¿Hipoteca naval o prenda sobre el barco?

Depende del tipo de embarcación, su lista de matrícula (6.ª o 7.ª, entre otras), potencia y registro. En recreo, la hipoteca naval es la vía más frecuente: no te quita el uso del barco, pero impide su venta sin cancelar previamente el gravamen. La entidad te indicará la figura adecuada según documentación y registro.

Requisitos del barco y del solicitante

Condiciones habituales para el barco

  • Propiedad a nombre del solicitante (o del avalista), acreditada con título de propiedad, hoja de asiento/registro y factura si procede.
  • Libre de cargas relevantes (sin hipoteca naval previa o con margen de valor suficiente). Si hay cargas, deberán cancelarse o subrogarse según proceda.
  • Matriculación y documentación en regla (listas 6.ª/7.ª para recreo). Certificados actualizados en Capitanía Marítima/Registro correspondiente.
  • ITB (Inspección Técnica de Buques/embarcaciones de recreo) o certificado de navegabilidad vigente cuando sea exigible según eslora/antigüedad.
  • Seguro obligatorio de responsabilidad civil al día, y en ocasiones cobertura de daños (casco) que la entidad puede exigir como garantía adicional.
  • Estado y antigüedad: buen estado de conservación, sin siniestros estructurales y con mantenimiento documentado. Embarcaciones muy antiguas o en mal estado reducen el valor de tasación.
  • Tasación pericial por perito naval: la entidad suele requerir un informe profesional con fotografías, número de casco (HIN), equipamiento, horas de motor, eslora/manga/calado y depreciación.

Requisitos para el solicitante

  • Identidad y residencia: DNI/NIE y, si aplica, permiso de residencia.
  • Ingresos demostrables: nóminas, IRPF, vida laboral o, si eres autónomo, modelo 130/131, 100/390/303, etc. Aunque hay aval, analizarán tu capacidad de pago (ratio de endeudamiento).
  • Historial crediticio: revisarán ficheros de morosidad (ASNEF, BADEXCUG, RAI) y la CIRBE. Estar en ASNEF no siempre bloquea la operación si el aval es sólido, pero encarece y limita condiciones.
  • Cuenta bancaria en España para disposiciones y cargos de intereses y comisiones.

Si te interesa más el formato préstamo clásico en lugar de línea, revisa esta guía complementaria: préstamo con barco como aval.

Tasación, LTV y cuánto te pueden prestar

La clave está en el LTV (Loan To Value, relación préstamo/valor). El valor lo marca una tasación naval independiente que estima el precio de mercado del barco teniendo en cuenta marca/modelo, eslora, año, estado del casco y motor, equipamiento (velas, electrónica, auxiliares), historial y demanda del segmento.

Firma en notaría de una póliza de línea de crédito con documentos del barco

  • LTV habitual: entre el 30% y el 60% del valor de tasación. En entidades más conservadoras o con barcos antiguos, el rango cae al 30–45%. Con unidades modernas y muy líquidas, puede acercarse al 55–60%.
  • Límite de crédito = Valor de tasación × LTV. Ejemplo: tasación 80.000 €; con LTV del 50% tu límite rondaría 40.000 €.
  • Plazo de la línea: suelen ser 12–36 meses, con posibilidad de renovación si la cuenta de uso y pagos es correcta.

Importante: el límite es reutilizable durante la vigencia. Devuelves y vuelves a disponer, siempre dentro del máximo y cumpliendo las condiciones.

Costes reales: tipos y comisiones

En líneas de crédito hay dos piezas clave: el TIN (tipo de interés nominal) que aplican al saldo dispuesto, y las comisiones (sobre todo de disponibilidad) que se aplican al saldo no utilizado. El coste total se mide con la TAE (Tasa Anual Equivalente), que integra intereses y comisiones.

  • TIN sobre disposiciones: orientativamente 9%–16% anual en circuitos más bancarios y 12%–20%+ en capital privado especializado en náutica.
  • Comisión de disponibilidad: entre 0,1% y 0,5% mensual (1,2%–6% anual) sobre el saldo no dispuesto. Consulta esta guía para entenderlas y pagarlas menos: comisiones en líneas de crédito personales.
  • Apertura/estudio: 1%–4% del límite aprobado (mínimos habituales de 150–300 €).
  • Notaría, registro e impuestos: por la hipoteca naval. Varían según aranceles y responsabilidad hipotecaria. Prevé varios cientos de euros.
  • Tasación pericial: 200–600 € según tipo de embarcación y ubicación.
  • Cancelación anticipada (si aplica): 0%–1% sobre el límite o sobre el saldo dispuesto, según contrato.

Para calcular el coste completo, te será útil esta guía con ejemplos: cómo calcular la TAE de una línea de crédito.

Ejemplos numéricos (orientativos)

Ejemplo 1: límite 30.000 € con uso parcial

  • Límite: 30.000 €; plazo: 24 meses.
  • TIN sobre dispuesto: 12% anual (1% mensual).
  • Disponibilidad: 0,25% mensual sobre saldo no utilizado.
  • Uso: durante 6 meses mantienes 15.000 € dispuestos; el resto (15.000 €) sin usar.

Intereses del periodo (6 meses): 15.000 € × 1% × 6 = 900 €.
Disponibilidad (6 meses): 15.000 € × 0,25% × 6 = 225 €.
Coste financiero total del semestre: 1.125 € (sin contar apertura ni tasación). En 12 meses, si repitieras el patrón, el coste se duplicaría.

Detalle del número de casco HIN en una embarcación de recreo

Ejemplo 2: límite 40.000 € con picos de uso

  • Límite: 40.000 €; TIN: 15% anual; disponibilidad: 0,3% mensual.
  • Trimestre 1: dispones 10.000 € (90 días). Intereses aprox.: 10.000 × 15% × (90/365) ≈ 369 €. Disponibilidad por no dispuesto (30.000 €): 30.000 × 0,3% × 3 = 270 €.
  • Trimestre 2: subes a 25.000 € dispuestos; intereses aprox.: 25.000 × 15% × (90/365) ≈ 924 €. Disponibilidad sobre 15.000 €: 15.000 × 0,3% × 3 = 135 €.

Observa cómo la comisión de disponibilidad pesa más cuando usas poco la línea, y cómo el coste se desplaza a intereses cuando aumentas el saldo dispuesto.

Pasos para tramitarla bien

  1. Preestudio: explica para qué quieres la línea (circulante, reformas, liquidez) y tu capacidad de pago. Define un límite realista.
  2. Documentación del solicitante: DNI/NIE, ingresos (nóminas o IRPF/IVA), extractos 3–6 meses y deudas actuales.
  3. Documentación del barco: título de propiedad, hoja de asiento/registro, certificado de navegabilidad/ITB, seguro, fotos actuales, ficha técnica, mantenimiento.
  4. Tasación por perito naval. Prepárala: limpia, revisa y documenta mejoras (electrónica, velas, revisiones de motor).
  5. Oferta de la entidad: límite, TIN, comisiones, plazo y garantías. Revisa bien la TAE.
  6. Firma notarial de la hipoteca naval/garantía y inscripción registral. Se liquidan aranceles, gestoría e impuestos si corresponden.
  7. Activación y usos: dispones según necesidades, pagas intereses del usado y comisión de disponibilidad del no usado. Evita excedidos.
  8. Seguimiento: controla tu ratio de uso y desembolsos. Negocia renovación/revisión con antelación.

Riesgos y cuándo no conviene

  • Riesgo de ejecución: si incumples, pueden ejecutar la hipoteca naval y subastar el barco.
  • Sobre coste por infrautilización: si casi no usas la línea, la comisión de disponibilidad puede encarecerla frente a un préstamo.
  • Depreciación del activo: un deterioro o siniestro reduce valor de garantía y dificulta renovaciones. El seguro a todo riesgo puede ser exigido.
  • Gastos fijos del barco (amarre, mantenimiento, seguro) siguen existiendo; si tu liquidez es inestable, pueden tensionar tu DTI.
  • Uso inadecuado: si vas a usar todo el límite desde el principio y amortizarlo a plazos regulares, quizá te compense más un préstamo.

Consejo: antes de firmar, compara con las diferencias generales entre productos aquí: préstamo vs línea de crédito.

Línea de crédito vs préstamo con barco como aval

Ambos usan tu barco como garantía, pero se gestionan y se pagan distinto. La línea es flexible y pagas por lo que usas; el préstamo te da todo el dinero al inicio y devuelves en cuotas fijas.

AspectoLínea de crédito con barcoPréstamo con barco
Disposición del dineroSegún necesidad, varias disposicionesTodo al inicio
Pago de interesesSolo sobre lo utilizadoSobre todo el capital desde el inicio
Comisión de disponibilidadSí, sobre no dispuestoNo aplica
CuotaVariable (intereses + comisiones); amortizaciones voluntariasCuotas periódicas (capital + intereses)
Cuándo convieneLiquidez intermitente o picosNecesidad única y definida

Si crees que lo tuyo es un préstamo en vez de una línea, aquí tienes la guía específica de préstamo con barco como aval. Y si quieres ver estas diferencias aplicadas a otro activo (coche) que también es garantía mueble, te ayudará esta comparativa: línea de crédito con coche como aval vs préstamo con coche como aval.

Alternativas si no encaja

Consejos rápidos para mejorar tus opciones

  • Prepara el barco para la tasación (limpieza, revisiones al día, documentación ordenada).
  • Presenta ingresos estables y un uso previsto razonable de la línea. Un dossier claro sube tu scoring.
  • Negocia comisiones (apertura y disponibilidad) y pide simulaciones de TAE con varios patrones de uso.
  • No te excedas en el límite: un LTV menor reduce costes y facilita la aprobación.

Contenido informativo. Las condiciones varían por entidad y perfil. Revisa siempre la TAE, comisiones y el clausulado. Si tienes dudas, apóyate en una simulación detallada y en la lectura de las comisiones más habituales en líneas de crédito: disponibilidad, apertura y excedidos.

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