Estar en paro no te cierra la puerta a toda la financiación, pero sí reduce la oferta y exige preparar mejor la solicitud. En este artículo te explico, de forma práctica, cuándo es viable una línea de crédito para desempleados, qué ingresos te aceptarán, cuáles son los límites reales, cuánto cuesta y qué alternativas existen si no cumples los criterios.
- ¿Se puede conseguir una línea de crédito si estás desempleado?
- Qué ingresos aceptan (y cómo los ponderan)
- Requisitos habituales
- Límites y plazos: qué esperar en la práctica
- Ejemplo rápido de capacidad
- Costes reales: TIN, TAE y comisiones
- Ejemplos numéricos (escenarios realistas)
- Caso A: Sin aval, uso moderado
- Caso B: Con avalista solvente
- Cómo mejorar tus opciones si estás en paro
- Si estás en ASNEF: ¿qué cambia?
- Alternativas a una línea de crédito si estás desempleado
- Pasos para tramitarla bien
- Errores comunes (y cómo evitarlos)
- Conclusión
Importante: una línea de crédito no es un ingreso extra, es deuda. Úsala con prudencia y para cubrir necesidades puntuales de liquidez. Evita sobredimensionar el límite y calcula la TAE real antes de firmar.
¿Se puede conseguir una línea de crédito si estás desempleado?
Sí, pero no en todos los casos. La clave no es estar o no en paro, sino demostrar capacidad de pago con ingresos estables y/o garantías suficientes. La mayoría de bancos tradicionales piden nómina recurrente; algunas financieras aceptan prestación por desempleo o ingresos alternativos (alquileres, pensiones compensatorias, rentas periódicas documentadas). Y, si la solvencia no llega, se puede reforzar con avalista o con una garantía real (p. ej., prenda de vehículo).
Como orientación, para cuantías pequeñas (500–3.000 €) y plazos cortos, hay opciones sin aval si percibes prestación contributiva suficiente. Para importes medios (3.000–6.000 €) suele ser necesario un avalista solvente. Por encima de eso, lo habitual es aportar garantía (vehículo o inmueble) o pasar a un préstamo personal en lugar de una línea.
Si buscas alternativas más allá de la línea, revisa esta guía de préstamos para desempleados.
Qué ingresos aceptan (y cómo los ponderan)
No todos los ingresos valen lo mismo a ojos del banco. Además de comprobar tu CIRBE y tu historial, la entidad pondera el riesgo por la estabilidad y duración de cada ingreso.
Tipo de ingreso | Aceptación habitual | Observaciones clave |
---|---|---|
Prestación contributiva por desempleo (SEPE) | Media | Temporal (4–24 meses). Se exige que cubra el plazo/renovación y DTI < 35%. |
Subsidios/ayudas no contributivas | Baja | Cuantía reducida y duración condicionada. Suele requerir avalista. |
Ingresos por alquiler | Media-Alta | Contrato vigente, fianza, cobros regulares y declaración en IRPF. Descuentos por posibles vacíos. |
Pensiones compensatorias/alimenticias | Media | Resolución judicial y trazabilidad de ingresos. Pueden aplicar descuento de riesgo. |
Trabajos temporales/ingresos irregulares | Baja | Se ponderan con medias de 6–12 meses y mucha cautela. |
Rentas financieras (cupón, dividendos) | Media | Mejor si están domiciliadas y con historial. Exigen documentación fiscal. |
Cuando los ingresos no bastan, la mejora más efectiva es incorporar a un co-deudor o avalista con nómina estable (contrato indefinido) y DTI holgado.
Requisitos habituales
- Edad 21–70 años y residencia en España.
- DNI/NIE, cuenta bancaria a tu nombre y teléfono/email.
- Ingresos demostrables: prestación SEPE, contrato de alquiler, pensión, etc.
- DTI (deuda/ingresos) por debajo del 35–40% tras la nueva línea.
- Historial sin impagos graves recientes. Con ASNEF, las opciones se reducen (ver apartado específico).
La documentación que suelen pedir incluye: DNI, certificado de prestación (o resolución del SEPE), vida laboral, contratos de alquiler y recibos cobrados, extractos de cuenta de 6–12 meses, y declaraciones de IRPF si aplican. Aquí tienes una checklist de documentación para pedir una línea de crédito personal.
Límites y plazos: qué esperar en la práctica
Orientaciones para perfiles en desempleo (sin aval):
- Límites de crédito: 300–3.000 € (lo más común: 500–1.500 €).
- Renovación: anual, sujeta a revisión. Algunas entidades fijan duración de 12 meses con posibilidad de prórroga.
- Disposiciones: según necesidad, dentro del límite. Intereses solo por lo dispuesto.
- Condición clave: que la suma de cuotas y comisiones no supere un DTI prudente.
Con avalista solvente, los límites pueden subir a 3.000–6.000 € y abaratar el precio. Con garantía (p. ej., vehículo en prenda sin desplazamiento), el límite depende del valor del activo y del LTV (ratio préstamo/valor).
Ejemplo rápido de capacidad
Prestación neta: 900 €/mes. Endeudamiento actual (préstamos y tarjetas): 0 €. DTI objetivo 30–35% ⇒ cuota máxima prudente: 270–315 €/mes. La línea deberá dimensionarse para que, bajo un escenario de uso medio, los cargos mensuales no superen esa cifra.
Costes reales: TIN, TAE y comisiones
En líneas de crédito, el coste total combina tipos de interés y comisiones. Repaso de lo más frecuente:
- TIN (Tipo de Interés Nominal): 15–26% anual en fintech para perfiles de mayor riesgo. En bancos, si aceptan el perfil, puede bajar (9–15%), pero no es lo habitual sin nómina.
- TAE (Tasa Anual Equivalente): incorpora intereses y comisiones. Puede superar el 30% si hay varios cargos. Antes de firmar, intenta calcular el coste real (TAE) de una línea.
- Comisión de apertura: 0–3% sobre el límite concedido.
- Comisión de disponibilidad: 0,5–2% trimestral sobre el límite no utilizado (o sobre todo el límite, según entidad). Es la gran olvidada.
- Comisión por disposición: fija (p. ej., 1–3 €) o porcentaje (1–2%) por cada uso.
- Excedidos: recargo si superas el límite.
Para conocer estas partidas en detalle y cómo negociarlas, mira esta guía sobre comisiones de las líneas de crédito.
Ejemplos numéricos (escenarios realistas)
Caso A: Sin aval, uso moderado
Límite: 1.000 €. TIN: 19% anual. Apertura: 2% (20 €). Disponibilidad: 0,5% trimestral sobre el límite (5 € por trimestre). Disposición única: 600 € durante 3 meses.
- Intereses por 3 meses: 600 € × 19% × (3/12) = 28,5 €
- Comisión de disponibilidad (un trimestre): 5,0 €
- Apertura: 20,0 € (una vez)
- Coste total aproximado: 53,5 €
Si amortizas los 600 € al final del trimestre, habrás pagado 53,5 € por 3 meses. La TAE efectiva será mayor que el TIN por el efecto de comisiones.
Caso B: Con avalista solvente
Límite: 3.000 €. TIN: 12% anual. Apertura: 1% (30 €). Disponibilidad: 0,4% trimestral. Uso: 1.500 € durante 6 meses.
- Intereses por 6 meses: 1.500 € × 12% × (6/12) = 90,0 €
- Disponibilidad semestral (dos trimestres): 3.000 € × 0,4% × 2 = 24,0 €
- Apertura: 30,0 €
- Coste total aproximado: 144,0 €
La diferencia de precio frente al Caso A viene de un TIN más bajo, aunque con más límite pagas más disponibilidad si no utilizas la línea. No conviene pedir más límite del que realmente vas a usar.
Cómo mejorar tus opciones si estás en paro
- Prepara tu cuenta 90–180 días antes: evita descubiertos, ingresos en efectivo sin justificar y pagos rechazados. Esto es lo que miran los bancos en tus extractos.
- Aporta un avalista con contrato indefinido y buen DTI. Negocia que su responsabilidad sea limitada si es posible.
- Garantía real si necesitas subir el límite: por ejemplo, una prenda sin desplazamiento sobre tu vehículo. También existen productos específicos de línea de crédito con coche como aval.
- Solicita límites pequeños al principio y pide revisión tras 3–6 meses de buen uso.
- Reduce deudas caras (tarjetas revolving, minicréditos) antes de solicitar. Un DTI más bajo mejora el scoring y la oferta.
Si estás en ASNEF: ¿qué cambia?
Con ASNEF activo, la oferta bancaria estándar prácticamente desaparece. En perfil de desempleo, las opciones reales pasan por:
- Línea de crédito con avalista muy solvente (algunas entidades lo estudian caso a caso).
- Productos con garantía real (vehículo o inmueble), asumiendo los riesgos de perder el bien si no pagas.
- Capital privado regulado para importes mayores, con costes superiores.
Aquí tienes un repaso de la línea de crédito con ASNEF y alternativas para no caer en ofertas engañosas. Evita intermediarios no registrados y propuestas que prometen dinero «sin requisitos».
Alternativas a una línea de crédito si estás desempleado
- Préstamo personal pequeño con avalista: cuota fija, sin comisión de disponibilidad.
- Anticipo de la devolución de la Renta (si tu declaración sale a devolver y es inminente). Revisa costes y plazos en esta guía sobre el anticipo de la devolución de la Renta.
- Préstamo entre particulares formalizado y, si procede, con aval de coche mediante prenda sin desplazamiento (notaría y Registro). Útil para necesidades puntuales con familiares o amigos si se hace bien.
- Vender activos infrautilizados o bajar gastos fijos temporalmente: la mejor financiación es la que no necesitas.
Pasos para tramitarla bien
- Define tu necesidad real: importe, tiempo de uso y plan de devolución.
- Calcula el coste total bajo 2–3 escenarios de uso (poco, medio, intenso). No te quedes solo en el TIN: incorpora comisiones para estimar la TAE.
- Prepara la documentación: certificados SEPE, extractos, vida laboral, contratos de alquiler, IRPF. Usa esta checklist de documentación.
- Mejora tu perfil antes de pedir: salda pequeñas deudas y ordena tus cuentas.
- Compara 2–3 entidades y desconfía de las que prometen aprobación garantizada.
- Lee el contrato y revisa comisiones de disponibilidad, apertura, disposición y excedidos.
- Usa la línea con disciplina: amortiza cuando te entre liquidez y evita usarla como si fuera una nómina.
Errores comunes (y cómo evitarlos)
- Pedir más límite del necesario: pagarás más comisión de disponibilidad sin usarlo.
- No calcular la TAE: sorpresa al sumar comisiones. Aprende a calcular la TAE en líneas de crédito.
- Multiplicar solicitudes en pocos días: puedes dañar tu scoring. Agrupa y compara primero.
- Usar la línea para gastos recurrentes sin plan de salida: causa de sobreendeudamiento.
- Ignorar la fecha fin de la prestación: si tu ingreso desaparece, el riesgo de impago sube.
Conclusión
Una línea de crédito para desempleados es posible si demuestras ingresos estables (aunque sean alternativos), mantienes un DTI prudente y cuidas tu expediente. Para importes pequeños, puede ser una herramienta útil y flexible; para cantidades mayores, casi siempre necesitarás avalista o garantías reales. No firmes sin entender bien la TAE y las comisiones, y prioriza la liquidez responsable.
Contenido informativo. Consulte condiciones actualizadas con la entidad y valore asesoramiento independiente si lo necesita.