¿Has oído hablar de la “póliza de crédito” y no tienes claro si los particulares pueden contratarla? Aunque es un producto típico de empresas y autónomos, algunos bancos y financieras permiten a consumidores abrir una línea o cuenta de crédito con funcionamiento similar. En esta guía te explico con claridad qué es, cómo se usa, cuánto cuesta de verdad y en qué casos compensa frente a una tarjeta o un préstamo personal.
- Qué es una póliza de crédito (y cómo encaja para particulares)
- Diferencias clave con otros productos
- Cómo funciona: disposiciones, devoluciones y renovación
- Calendario típico
- Costes reales: más allá del TIN
- Ejemplo numérico sencillo
- Requisitos habituales para particulares
- Póliza de crédito vs tarjeta de crédito vs préstamo personal
- Cuándo conviene y cuándo no
- Puede convenirte si…
- No es lo ideal si…
- Alternativas reales si el banco no te la concede
- Pasos para solicitarla y mejorar tus opciones
- Errores comunes y cómo evitarlos
- Casos prácticos con números
- 1) Hogar con gastos estacionales
- 2) Compras puntuales de tecnología
- Cómo usarla bien (hábitos que ahorran dinero)
- ¿Y si me proponen una línea con aval?
- Letra pequeña a vigilar
- Conclusión
Contenido informativo. Consulta condiciones actualizadas con la entidad. Endeudarte con productos rotativos conlleva riesgos si no los gestionas bien.
Qué es una póliza de crédito (y cómo encaja para particulares)
Una póliza de crédito es un contrato que te da acceso a un límite de dinero reutilizable durante un plazo (normalmente 12 meses renovables). Solo pagas intereses por lo que utilizas. Se gestiona como una cuenta vinculada: haces disposiciones y devoluciones cuando lo necesitas.
En banca de particulares, lo más parecido son las líneas o cuentas de crédito de consumo. Legalmente pueden formalizarse mediante contrato privado del banco; si llevan garantía real (hipotecaria o pignoraticia), pueden formalizarse en póliza notarial.
Diferencias clave con otros productos
- Préstamo personal: recibes todo el capital de una vez y pagas una cuota fija hasta amortizarlo.
- Tarjeta de crédito: también es crédito revolving, pero suele tener comisiones y TIN más altos y modalidades de pago que pueden alargar la deuda.
- Póliza de crédito: es revolving como la tarjeta, pero con gestión en cuenta y comisiones específicas (p. ej., disponibilidad).
Cómo funciona: disposiciones, devoluciones y renovación
Imagina un límite de 6.000 €. Si en enero usas 2.000 €, pagarás intereses por esos 2.000 €. Si en febrero repones 1.000 €, el disponible vuelve a 5.000 €. Puedes seguir disponiendo mientras no superes el límite y estés al día en pagos.
Calendario típico
- Plazo: 12 meses, con posibilidad de renovación anual si cumples las condiciones.
- Liquidación: mensual (intereses sobre saldo medio dispuesto) y comisión de disponibilidad trimestral sobre el no dispuesto, si aplica.
- Cancelación: puedes cancelar total o parcialmente cuando quieras; revisa si hay comisión de cancelación.
Costes reales: más allá del TIN
Para comparar bien, céntrate en la TAE (Tasa Anual Equivalente), que integra intereses y comisiones. En una póliza/línea de crédito influyen:
- TIN (Tipo de Interés Nominal): p. ej., 8%–16% anual sobre lo dispuesto.
- Comisión de apertura: p. ej., 0,5%–2% sobre el límite.
- Comisión de disponibilidad (o no disposición): p. ej., 0,10%–0,50% trimestral sobre el saldo no utilizado.
- Comisiones por reclamación en caso de impago.
- Gastos de tasación o notaría si hay garantía real (no es lo habitual en consumo sin aval).
Concepto | Cómo se aplica | Rango típico en consumo |
---|---|---|
Interés (TIN) | Sobre el saldo medio dispuesto | 8% – 16% anual |
Apertura | Única, sobre el límite total | 0,5% – 2% |
Disponibilidad | Trimestral, sobre no dispuesto | 0,10% – 0,50%/trimestre |
Renovación | Al renovar 12 meses | 0% – 1% |
Cancelación | Sobre saldo o límite | 0% – 1% |
Si quieres profundizar en cómo estimar la TAE con diferentes pautas de uso, revisa cómo calcular el coste real (TAE) de una línea de crédito.
Ejemplo numérico sencillo
Contrato: límite 6.000 €, TIN 12% anual, apertura 1,5% (90 €), disponibilidad 0,25% trimestral sobre no dispuesto.
- Uso medio: 3.000 € durante el año (50% del límite).
- Intereses anuales: 3.000 € x 12% = 360 €.
- Disponibilidad: saldo no usado medio 3.000 €. Comisión trimestral 0,25% x 3.000 € = 7,50 € por trimestre; 30 € al año.
- Coste apertura: 90 € (una vez).
Coste total aproximado año 1: 360 € + 30 € + 90 € = 480 € (TAE aproximada superior al 12% por comisiones). Si utilizas menos el crédito, la comisión de disponibilidad pesa más; si lo usas más, suben los intereses.
Requisitos habituales para particulares
- Ingresos estables: nómina, pensión o ingresos recurrentes demostrables.
- Historial: buen comportamiento en CIRBE y sin incidencias en ficheros (ASNEF, BADEXCUG, RAI).
- Ratio de endeudamiento inferior al 30%–35%.
- Antigüedad laboral mínima (6–12 meses orientativo).
- Documentación: DNI/NIE, nóminas/IRPF, extractos, recibos de préstamos, contrato laboral.
Si tu perfil es solo nómina sin aval, te ayudará revisar los criterios y límites de una línea de crédito solo con nómina.
Póliza de crédito vs tarjeta de crédito vs préstamo personal
Aspecto | Póliza/Línea de crédito | Tarjeta de crédito | Préstamo personal |
---|---|---|---|
Disposición | Flexible en cuenta | Compras/cajero | Único desembolso |
Intereses | Sobre dispuesto | Sobre saldo aplazado | Sobre capital vivo |
Costes extra | Disponibilidad, apertura | Cuota tarjeta, comisiones | Apertura, amortización |
TAE típica | 10% – 20% (según uso) | 20% – 30%+ (revolving) | 6% – 12% (perfil medio) |
Cuota | Intereses + amortiz. flexible | Cuota fija o % sobre deuda | Cuota fija mensual |
Riesgo de alargar deuda | Medio | Alto | Bajo/Medio |
Para afinar la elección, te servirá esta guía: línea de crédito vs tarjeta.
Cuándo conviene y cuándo no
Puede convenirte si…
- Tienes gastos variables y puntuales a lo largo del año (p. ej., reparaciones, matrículas, impuestos).
- Prefieres pagar intereses solo al usar y no quieres endeudarte de golpe con un préstamo.
- Vas a utilizar y reponer el crédito con disciplina (entradas de dinero claras).
No es lo ideal si…
- Vas a financiar una compra cerrada y conocida en importe y plazo (mejor préstamo personal).
- Tiendes a prolongar saldos y hacer mínimos (podría encarecerse mucho).
- Tu banco te aplica comisión de disponibilidad alta y apenas vas a usar el crédito.
Alternativas reales si el banco no te la concede
- Préstamo personal: cuota y plazo fijos; suele ser más barato para usos concretos.
- Tarjeta con pago total: evita el revolving; si aplazas, compara TAE y comisiones a fondo.
- Línea de crédito online: respuesta rápida. Compara coste total y lee la letra pequeña.
- Línea de crédito con garantía hipotecaria: coste menor pero asumes riesgo sobre la vivienda. Revisa antes cómo funciona y costes.
- Evitar el descubierto: el descubierto puntual puede salir carísimo. Mira esta comparativa de descubierto vs línea de crédito.
Aviso de riesgo: los productos rotativos pueden elevar su TAE real si se usan mal o durante periodos largos. Evita endeudarte para gastos recurrentes sin plan de devolución.
Pasos para solicitarla y mejorar tus opciones
- Define el uso y el límite realista (p. ej., 2–3 nóminas como tope).
- Calcula tu DTI (deuda/ingresos). Mantén las cuotas totales por debajo del 30%–35% de tus ingresos netos.
- Prepara documentación: DNI/NIE, nóminas, contrato, IRPF, extractos, recibos de préstamos actuales.
- Selecciona entidades: compara TAE y comisiones (apertura, disponibilidad, renovación).
- Negocia puntos clave: comisión de disponibilidad (búscala baja o 0%), apertura y TIN.
- Lee la letra pequeña: comisiones por reclamación, renovación automática, mínimos de amortización.
Si estás atado a una línea cara, aquí tienes un proceso paso a paso para cerrarla y pasarla a un préstamo más barato.
Errores comunes y cómo evitarlos
- Confundir TIN con TAE: el TIN no incluye comisiones. Compara siempre TAE.
- Elegir un límite demasiado alto: sube el coste de disponibilidad y el riesgo de usarlo en exceso.
- Pagar el mínimo cada mes: alargas la deuda y elevas la TAE efectiva.
- Renovar por inercia cada año sin revisar condiciones.
- Usar la línea para gasto fijo (suscripciones, rutina): mejor presupuestar o un préstamo con cuota.
Casos prácticos con números
1) Hogar con gastos estacionales
Límite 4.000 €, TIN 11%, apertura 1% (40 €), disponibilidad 0,15%/trimestre. Disposiciones: 1.500 € en abril (ITV + segura + dentista), devuelves 1.000 € en junio, 500 € en septiembre; nueva disposición de 1.000 € en diciembre para regalos.
- Intereses: aproximando saldo medio 750 € durante 12 meses = 750 € x 11% = 82,5 €.
- Disponibilidad: saldo medio no dispuesto 3.250 €. 0,15% x 3.250 € = 4,88 €/trimestre; 19,5 €/año.
- Apertura: 40 €.
Coste anual ≈ 142 €. Si hubieras financiado esos gastos con tarjeta revolving al 24% TIN y pagos mínimos, el coste sería muy superior.
2) Compras puntuales de tecnología
Límite 3.000 €, TIN 15%, apertura 0, comisión de disponibilidad 0,35%/trimestre. Disposición única de 1.200 € durante 6 meses y devolución completa.
- Intereses: 1.200 € x 15% x 0,5 año = 90 €.
- Disponibilidad medio: 1.800 € x 0,35% x 2 trimestres = 12,6 €.
Coste ≈ 102,6 €. Un préstamo a 12 meses al 9% con comisión de apertura del 1% (30 €) podría costar menos si el uso es cerrado; compáralo.
Cómo usarla bien (hábitos que ahorran dinero)
- Programa amortizaciones automáticas con cada ingreso.
- Fija un límite de uso (p. ej., nunca pasar del 50% del límite).
- Evita sacar efectivo si la comisión es superior.
- Revisa trimestralmente el coste de disponibilidad y ajusta el límite si no lo usas.
- Renueva solo si la necesitarás; intenta rebajar TIN y comisiones cada año.
Si te interesa aumentar (o ajustar) tu límite en función de tu perfil y coste, mira estos pasos para negociar mejor el límite.
¿Y si me proponen una línea con aval?
En consumo puro no es habitual, pero si te ofrecen una línea con garantía hipotecaria, entiende que pones un bien en riesgo. Compáralo con detalle con otras opciones y revisa costes y requisitos de una línea con garantía hipotecaria antes de decidir.
Letra pequeña a vigilar
- Renovación tácita: que no implique comisión si no renuevas.
- Cambios unilaterales de TIN o comisiones: cuándo puede la entidad modificarlos.
- Comisión por reclamación en mora: fija y cuándo se aplica.
- Vinculaciones: si te exigen seguros o tarjetas asociados. Evalúa su coste real; aquí te explicamos cómo encarecen las vinculaciones.
Conclusión
Una póliza o línea de crédito para particulares es útil si tus necesidades son variables y sabes devolver rápido lo dispuesto. Compara siempre por TAE, negocia la comisión de disponibilidad y evita renovarla por inercia. Para importes y plazos cerrados, suele salir más barato un préstamo personal. Y si tu banco te propone alternativas caras o complejas, recuerda que siempre puedes cerrar una línea cara y migrar a un préstamo más económico con método.
Contenido informativo. No constituye asesoramiento financiero personalizado.