¿Puedo pedir un préstamo con la nómina embargada? Opciones reales, requisitos y riesgos

Si tienes la nómina embargada, es normal preguntarte si aún puedes conseguir financiación para salir del bache. La respuesta corta es: no es fácil y casi nunca conviene, pero existen opciones muy concretas en función de tu perfil y de si puedes aportar garantías. Esta guía te ayuda a entender cómo funciona el embargo de salarios en España, qué miran las entidades y cuáles son las alternativas reales para no agravar tu situación.

Contenido informativo. No es asesoramiento financiero personalizado. Verifica condiciones actualizadas con cada entidad y, si es necesario, consulta con un profesional.

Diagrama sencillo del cálculo del embargo de nómina por tramos del SMI

Qué significa tener la nómina embargada (y cómo se calcula)

Un embargo de nómina es una retención automática de parte de tu salario para pagar una deuda en ejecución (por ejemplo, una tarjeta impagada o una deuda pública). En España, la Ley de Enjuiciamiento Civil establece un mínimo inembargable equivalente al SMI mensual vigente. A partir de ahí, se embargan tramos incrementales de tu salario con porcentajes crecientes.

Esquema orientativo de tramos (sobre el exceso respecto al SMI mensual vigente):

  • De 1 a 2 SMI: se embarga el 30% de ese exceso.
  • De 2 a 3 SMI: 50% del exceso en ese tramo.
  • De 3 a 4 SMI: 60%.
  • De 4 a 5 SMI: 75%.
  • Más de 5 SMI: 90%.

Además, en determinados casos (pensiones y cargas familiares) el juzgado puede autorizar reducciones de entre el 10% y el 15% en los porcentajes embargables. Ten en cuenta que el SMI cambia con el tiempo: usa siempre el dato vigente al hacer tus cálculos.

Comparativa visual de opciones de financiación con nómina embargada

¿Te concederán un préstamo si ya tienes un embargo?

Con una nómina embargada, la probabilidad de aprobación de un préstamo personal estándar es baja. La mayoría de bancos y financieras consultan ficheros de morosidad (ASNEF, BADEXCUG, RAI), la CIRBE y tu capacidad de pago futura. Un embargo activo indica riesgo elevado y suele venir acompañado de inclusión en ficheros de impago, lo que reduce el scoring de forma significativa.

Aun así, hay casos en los que se puede estudiar financiación, normalmente si aportas garantías reales (vivienda, vehículo, depósitos o valores) o si tu deuda no ha generado morosidad registrada y conservas un perfil de riesgo aceptable. Antes de valorar nada, calcula tu ratio de endeudamiento y entiende sus límites. Aquí explicamos cómo se calcula y por qué se usa en la decisión de riesgo: ratio de endeudamiento (DTI).

Qué factores miran las entidades

  • Estabilidad e ingresos: antigüedad en el empleo, tipo de contrato, nómina neta y variabilidad.
  • Volumen y origen de la deuda: no es lo mismo una sanción administrativa que varias tarjetas en mora.
  • Porcentaje embargado sobre tu salario y cuánto margen de renta disponible te queda.
  • Garantías disponibles: vivienda libre de cargas, vehículo, depósitos o fondos pignorables.
  • Historial: presencia en ASNEF/RAI y saldos existentes en la CIRBE.

Opciones reales con la nómina embargada (y sus condiciones)

Estas son las alternativas que se suelen considerar. Ninguna es inocua; valora siempre costes y riesgos.

  1. Préstamo con garantía hipotecaria: si tienes (o un familiar ofrece) una vivienda con suficiente valor y baja carga, algunas entidades podrían estudiar una hipoteca de máximo o un préstamo con aval inmobiliario. Costes y riesgos son elevados: podrías perder la vivienda si no pagas. Para entender cómo funcionan y cuándo se usan, revisa: préstamos con garantía hipotecaria.
  2. Préstamo con vehículo como aval o empeño: si tu coche está libre de cargas (sin reserva de dominio) y con suficiente valor, puedes conseguir liquidez aportándolo como garantía. Compara bien costes, plazos y qué pasa con la titularidad/uso del coche. Guía comparativa aquí: préstamo con coche como aval vs empeño.
  3. Préstamo pignorado: si tienes un depósito, fondos o acciones, puedes pignorarlos para obtener financiación a tipos más bajos que un personal. Es menos invasivo que una hipoteca, pero arriesgas esos activos si incumples. Más detalles: préstamo pignorado.
  4. Consolidación/refinanciación: si aún no estás en ficheros de morosidad y tu banco te valora positivamente, podrías unificar deudas para reducir cuota. Con embargo activo es poco frecuente, pero consulta condiciones. Aquí explicamos el proceso y alternativas: consolidación de deudas.
  5. Anticipo de nómina o de facturas (autónomos): puede aliviar tensiones de caja puntuales, pero no evita el embargo si la orden está vigente; la retención se aplicará igualmente. Aquí cómo funcionan y qué tener en cuenta: anticipo de nómina.
  6. Financiación privada: hay prestamistas que operan con garantías reales. Altas TAE y comisiones. Usa sólo intermediarios serios, exige contrato y evita adelantos. Aprende a identificar señales de fraude: cómo distinguir ofertas reales de estafas.
  7. Alternativas no financieras: venta de activos prescindibles, negociar pagos con acreedores, ajustar gastos o buscar ingresos extra. A veces es la opción más sana para evitar agravar el problema.

Qué opciones suelen no ser viables: los microcréditos sin garantías cuando estás en ASNEF o con embargo activo. Suelen denegarse y, si se conceden, implican TAE muy elevadas que empeoran el sobreendeudamiento.

Cómo calcular si puedes permitirte un nuevo préstamo (con ejemplo)

Antes de solicitar nada, calcula tu renta disponible tras el embargo y tu DTI objetivo (relación cuota/ingresos).

Infografía del DTI y cómo afecta a la concesión de préstamos

  1. Parte de tu nómina neta mensual.
  2. Calcula el importe embargable aplicando los tramos sobre el exceso del SMI vigente.
  3. Resta el embargo a tu nómina neta para obtener la renta disponible.
  4. Aplica un DTI máximo prudente (25%–35% según estabilidad). La suma de todas tus cuotas no debería superar ese porcentaje de tu ingreso total.

Ejemplo orientativo (con cifras simples):

  • Nómina neta: 1.500 €.
  • SMI vigente (ejemplo): 1.134 €/mes (recuerda actualizar esta cifra).
  • Exceso sobre SMI: 1.500 € − 1.134 € = 366 €.
  • Embargable del tramo 1–2 SMI: 30% de 366 € = 109,80 €.
  • Renta disponible tras embargo: 1.500 € − 109,80 € = 1.390,20 €.
  • DTI objetivo del 30%: 1.500 € × 30% = 450 € para todas las cuotas (incluye hipoteca, coche, tarjetas, etc.).

Si ya pagas 320 € de otros préstamos, el margen para una nueva cuota sería de unos 130 € (hasta 450 €), y sólo si tu presupuesto mensual lo permite. Si con 1.390,20 € netos no cubres gastos fijos y variables con holgura, pedir más deuda agravará el problema.

Para profundizar en el cálculo y límites realistas, consulta de nuevo el DTI.

Costes y riesgos específicos a valorar

  • Tipos y comisiones: con perfil de riesgo alto, el TIN/TAE sube y aparecen comisiones de apertura, estudio o intermediación. Compara siempre por TAE, que integra la mayoría de costes.
  • Seguros vinculados: pueden encarecer el coste total, aunque reduzcan el tipo nominal. Asegúrate de que no son obligatorios y de que puedes contratar con otras aseguradoras.
  • Riesgo de sobreendeudamiento: si tu renta disponible cae (paro, baja), puedes entrar en mora y enfrentar nuevos embargos. Lee aquí las consecuencias legales de no pagar.
  • Pérdida de garantías: con aval inmobiliario o vehículo, el impago puede conllevar ejecución y pérdida del bien.
  • Cláusulas y vencimiento anticipado: revisa la letra pequeña y las condiciones por inclusión en ficheros de morosidad.

Pasos prácticos antes de pedir nada

  1. Consulta tus ficheros: verifica si estás en ASNEF, BADEXCUG o RAI y por qué importe. Aquí tienes una guía completa para entenderlos: ASNEF vs BADEXCUG vs RAI.
  2. Pide a RR. HH. o a tu administración el detalle del embargo: origen, importe pendiente y plan de retenciones.
  3. Presupuesto realista: lista ingresos y gastos esenciales. Ajusta lo prescindible antes de sumar deuda.
  4. Negocia y reestructura: intenta acuerdos con acreedores (quitas, plazos) y habla con tu banco sobre reordenar deudas. Guía útil: cómo renegociar con tu banco.
  5. Valora la Ley de Segunda Oportunidad: si la situación es insostenible, puede permitir exoneración de deudas bajo requisitos. Más info: Ley de Segunda Oportunidad.
  6. Compara ofertas y evita fraudes: no pagues adelantos, exige contrato y desconfía de promesas de aprobación garantizada. Aprende a protegerte: fraudes en préstamos.
  7. Si el problema es ASNEF: saldar o negociar pequeñas deudas puede desbloquear tu acceso al crédito. Aquí el proceso paso a paso: cómo salir de ASNEF.

Casos prácticos (con números orientativos)

Caso 1: Nómina de 1.400 € con embargo por tarjeta

Situación: cobras 1.400 € netos. Hay un embargo por una tarjeta de 3.000 €.

  • SMI vigente (ejemplo): 1.134 €.
  • Exceso sobre SMI: 266 €.
  • Embargo mensual (30% del exceso): 79,80 €.
  • Renta disponible: 1.320,20 €.

Pagas 280 € al mes entre móvil, alquiler y un préstamo de mueble. Si pretendieras otro préstamo de 3.000 € a 36 meses y TAE 16%, la cuota rondaría 105–110 €. Tu DTI total quedaría cerca del 28–30% sobre 1.400 €. ¿Es viable? Depende de tus gastos variables. ¿Es recomendable? Sólo si reduces otros gastos y el nuevo préstamo sustituye deuda más cara. Si no, mejor renegocia o aplaza compras.

Ilustración de préstamo con coche como aval y sus riesgos

Caso 2: Avalando con coche valorado en 5.000 €

Situación: necesitas 2.500 € para regularizar deudas menores y salir de ficheros. Tu coche (sin cargas) está tasado en 5.000 €.

  • Un préstamo con el coche como aval permitiría TAE menor que un microcrédito y plazos de 12–24 meses, pero pagarás comisión de apertura y tasación.
  • Riesgo: si incumples, pueden quedarse con el vehículo o limitar tu uso.
  • Revisa diferencias y costes reales aquí: préstamo con coche como aval vs empeño.

Caso 3: Préstamo pignorado sobre depósito

Situación: dispones de un depósito de 4.000 €. Un préstamo pignorado del 80% te daría 3.200 € a un TIN inferior al de un personal estándar.

  • Ventaja: coste más bajo y trámite más rápido.
  • Riesgo: si no pagas, la entidad se cobrará del depósito.
  • Guía: préstamo pignorado.

Mitos vs realidad con la nómina embargada

  • “Si cambio de banco, el embargo desaparece”: falso. La orden de embargo se aplica sobre tu salario, no sobre una cuenta concreta.
  • “Pido un anticipo y así no me embargan”: falso. El anticipo también puede ser objeto de embargo o compensación.
  • “Un segundo préstamo resolverá el problema”: peligroso. A menudo sólo lo desplaza. Primero reestructura y ataja la causa.
  • “El embargo es fijo para siempre”: depende. Se mantiene hasta saldar la deuda; puede variar si cambian tus ingresos o si negocias.
  • “Las pagas extra no se embargan”: sí se pueden embargar, prorrateando el mínimo inembargable.

Conclusión

Pedir un préstamo con la nómina embargada es posible sólo en escenarios muy concretos, normalmente aportando garantías reales o pignorando activos. Aun así, rara vez es la mejor primera opción. Empieza por conocer tu situación (ficheros, CIRBE, DTI), renegocia con acreedores y valora vías legales como la Segunda Oportunidad si la carga es insostenible. Si finalmente recurres a financiación, compara por TAE, entiende los riesgos de la garantía y evita intermediarios poco transparentes.

Contenido informativo. Consulte condiciones actualizadas con la entidad y, en caso de duda, busque asesoramiento profesional.

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