Aval de coche vs aval hipotecario en un préstamo: diferencias, cuánto te prestan y cuándo elegir

Si necesitas financiación y puedes aportar una garantía real, te surgirán dos opciones habituales: usar tu coche como aval (prenda) o aportar un inmueble (aval hipotecario). Elegir bien la garantía puede marcar la diferencia en cuánto te prestan, los costes, los plazos y el riesgo que asumes. En esta guía comparativa te explicamos, con números orientativos, cuándo conviene cada alternativa y qué debes tener en cuenta antes de firmar.

Contenido informativo. Las condiciones dependen de cada entidad y comunidad autónoma. Verifica siempre la oferta final por escrito.

Coche aparcado con documento de préstamo y sello de prenda sin desplazamiento

Qué significa aportar un coche o una vivienda como aval

Aportar un coche como aval suele hacerse mediante prenda sin desplazamiento: sigues usando el vehículo, pero queda afecto al préstamo y se inscribe en el Registro de Bienes Muebles. Si incumples, el acreedor puede ejecutar la prenda y quedarse con el coche o venderlo para cobrarse. Aquí explicamos a fondo la prenda sin desplazamiento con coche.

Aportar una vivienda (o local, garaje…) como aval implica firmar una garantía hipotecaria ante notario e inscribirla en el Registro de la Propiedad. La vivienda queda hipotecada a favor del prestamista por una responsabilidad concreta. Si incumples, puede ejecutarse la hipoteca.

Cuánto te pueden prestar: LTV orientativo

La cantidad que te prestan con garantía real depende del LTV (Loan to Value), es decir, el porcentaje del valor de tasación que la entidad está dispuesta a financiar. Te lo explicamos en detalle aquí: LTV en préstamos con garantía.

Vivienda con llaves y contrato hipotecario sobre una mesa

Con coche como aval

  • Vehículos con menos de 10 años y buena conservación: LTV habitual del 40%–60% del valor venal o de tasación.
  • Vehículos de más de 10–12 años: suele bajar al 20%–40%, o puede no aceptarse.
  • Importes típicos: 1.000 € a 15.000 € (según valor del coche y política de la entidad).

Con aval hipotecario (vivienda u otros inmuebles)

  • Entorno bancario: hasta el 60%–80% del valor de tasación en primera carga (según perfil, ingresos y finalidad).
  • Capital privado: rangos prudentes del 30%–50% del valor de tasación, descontando cargas previas y con foco en la salida del riesgo.
  • Importes: desde 10.000 € hasta importes elevados (50.000 €–300.000 € o más), condicionados por tasación y deudas existentes.

Costes y comisiones: en qué se te va el dinero

Además del tipo de interés, hay gastos asociados que conviene anticipar. Los siguientes rangos son orientativos y pueden variar por entidad y comunidad autónoma.

Prenda sobre coche (sin desplazamiento)

  • Tasación/valoración del vehículo: 30 €–120 €.
  • Informe DGT / cargas: 8 €–30 €.
  • Notaría y Registro de Bienes Muebles: 120 €–350 € (según capital y aranceles).
  • Comisiones: apertura 0%–5%. Intereses TIN habituales más elevados que en hipoteca.

Hipoteca sobre inmueble

  • Tasación oficial: 250 €–500 € (según tipo de inmueble).
  • Notaría y Registro de la Propiedad: 0,2%–0,5% aprox. de la responsabilidad hipotecaria (aranceles).
  • Gestoría: 150 €–400 €.
  • Impuesto de AJD (si aplica en tu CCAA y tipo de operación): 0,5%–1,5% de la responsabilidad hipotecaria.
  • Comisiones: apertura 0%–2% en banca; en capital privado pueden ser más altas. Tipos TIN y TAE normalmente inferiores a la prenda de vehículo.

Nota: la TAE refleja el coste total anualizado incluyendo comisiones y gastos recurrentes. Compárala, pero pide siempre simulaciones con importe neto recibido y costes desglosados.

Plazos, importes y finalidad: perfiles típicos

  • Prenda de coche: plazos de 6 a 36 meses (ocasionalmente hasta 48). Importes bajos/medios. Adecuado para liquidez rápida, importes moderados y sin querer implicar la vivienda.
  • Aval hipotecario: plazos de 1 a 15 años en capital privado; 5 a 30 años en banca. Importes medios/altos. Adecuado para importes elevados, reunificar deudas, proyectos o comprar tiempo en situaciones complejas.

Riesgos y consecuencias si no pagas

  • Con coche: ejecución de la prenda, inmovilización y subasta/venta del vehículo. El coche puede perder valor rápido.
  • Con vivienda: ejecución hipotecaria. Riesgo de perder el inmueble y, en caso de remate insuficiente, posibilidad de deuda remanente.

Amplía aquí qué puede ocurrir: consecuencias legales de no pagar un préstamo. Importante: valora el impacto patrimonial y emocional de hipotecar tu vivienda habitual.

Requisitos y documentación: qué te pedirán

Prenda de coche

  • DNI/NIE y justificantes de ingresos (nómina, pensión o facturación).
  • Permiso de circulación y ficha técnica. ITV al día.
  • Contrato/compra y, si estuvo financiado, cancelación de reserva de dominio previa.
  • Seguro vigente recomendable. Fotografías/inspección del vehículo.

Hipoteca sobre inmueble

  • DNI/NIE, ingresos y DTI razonable.
  • Nota simple actualizada y recibo del IBI.
  • Tasación oficial. Certificado de eficiencia energética (según casos).
  • Estado de cargas, situación en CIRBE y posible estudio de scoring.

Si vas por capital privado con garantía, prepara un expediente ordenado. Esta guía te ayuda: documentación para un préstamo de capital privado con garantía.

Gráfico comparativo LTV coche vs vivienda en préstamo

Casos prácticos con números orientativos

Caso A: 8.000 € urgentes para gastos imprevistos

Opción coche: Coche tasado en 14.000 €. LTV 50% → máximo 7.000 €, no llega al objetivo. Podrías combinar con un pequeño préstamo personal, pero la TAE conjunta puede subir.

Opción hipoteca: Vivienda tasada en 180.000 €, sin cargas. En capital privado al 40% de LTV te prestarían hasta 72.000 €; para 8.000 € los gastos fijos (tasación, notaría, registro, AJD) pesan mucho en porcentaje. Si puedes acudir a banca con coste menor, quizá salga a cuenta; si no, y la urgencia es alta, la hipoteca por tan poco capital no suele ser eficiente.

Conclusión: Si solo necesitas 8.000 €, la prenda de coche puede ser más ágil, siempre que el coche permita alcanzar el importe. Valora también un préstamo personal competitivo o una línea de crédito si tu perfil lo permite.

Caso B: 55.000 € para reunificar deudas

Opción coche: Incluso con un coche de 25.000 € de tasación, al 50% LTV solo obtendrías 12.500 €. No alcanza.

Opción hipoteca: Vivienda tasada en 220.000 € con 70.000 € de hipoteca viva. Con LTV prudente del 50% sobre tasación (110.000 €) y descontando cargas, margen de ~40.000 €. Podrías llegar si aceptan algo más de LTV o si aportas un segundo inmueble. En banca, si cumples perfil, la operación es más viable por coste y plazo.

Calculadora financiera con recibos de notaría y registro

Conclusión: Para importes medios/altos y consolidar deudas, el aval hipotecario es el candidato natural. Revisa también una consolidación de deudas en tu banco.

Comparativa rápida

AspectoAval de coche (prenda)Aval hipotecario (inmueble)
Importe típico1.000 €–15.000 €10.000 €–300.000 €+
LTV orientativo20%–60% valor vehículo30%–80% valor tasado
Plazos6–36 meses1–30 años (según entidad)
Coste fijo relativoBajo/medioMedio/alto (tasación, AJD, notaría)
VelocidadRápidaMedia
Riesgo de pérdidaCocheInmueble

Cuándo elegir cada uno: criterios prácticos

  • Importe y plazo: para importes pequeños y plazos cortos, el coche puede encajar mejor; para importes medios/altos o plazos largos, la hipoteca.
  • Urgencia: la prenda de coche suele ser más rápida.
  • Patrimonio a proteger: si no quieres poner en juego tu vivienda, prioriza garantías menos críticas (coche) y límites de capital.
  • Coste total: compara TAE y cash in neto. En importes bajos, los costes fijos de hipoteca penalizan.
  • Valor del bien: un coche antiguo limita el importe; un inmueble sin cargas abre más opciones.

Si dudas entre aval hipotecario y otras vías, revisa esta guía complementaria: préstamos con aval hipotecario vs préstamo personal.

Alternativas reales si no te encaja

  • Línea de crédito con coche como aval: más flexibilidad de disposición y pago de intereses por lo usado. Ver cómo funciona aquí: línea de crédito con coche como aval.
  • Préstamo personal bancario: si tienes buen historial y nómina, puede ser más barato sin poner bienes en riesgo.
  • Capital privado sin aval: opciones limitadas y caras; puede servir como puente. Lee antes esto: capital privado sin aval.
  • Reunificación/consolidación: una sola cuota puede aliviar tu DTI. Más info: consolidación de deudas.

Cómo evitar problemas: checklist exprés

  • Pide oferta vinculante con TIN, TAE, comisiones y gastos desglosados.
  • Comprueba LTV y el valor de tasación usado.
  • Evita cláusulas abusivas y comisiones desproporcionadas.
  • Firma solo con notario y asegura inscripción en el registro correspondiente.
  • Verifica al operador con esta guía: checklist de prestamistas privados serios.

Conclusión

El aval de coche es ágil y útil para importes moderados y plazos cortos, con costes fijos contenidos, pero tipos más altos y riesgo sobre un bien que se deprecia. El aval hipotecario encaja con importes mayores y plazos largos, a un coste financiero potencialmente menor, pero con más gastos iniciales y un riesgo patrimonial elevado.

Decide con frialdad: calcula tu DTI, compara TAE, anticípate a los gastos y sopesa el impacto de una ejecución. Y recuerda: la mejor financiación es la que puedes pagar sin ahogarte.

Disclaimer: Contenido informativo. Consulte condiciones actualizadas con la entidad y, en su caso, asesoramiento profesional.

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