Si necesitas financiación y puedes aportar una garantía real, te surgirán dos opciones habituales: usar tu coche como aval (prenda) o aportar un inmueble (aval hipotecario). Elegir bien la garantía puede marcar la diferencia en cuánto te prestan, los costes, los plazos y el riesgo que asumes. En esta guía comparativa te explicamos, con números orientativos, cuándo conviene cada alternativa y qué debes tener en cuenta antes de firmar.
- Qué significa aportar un coche o una vivienda como aval
- Cuánto te pueden prestar: LTV orientativo
- Con coche como aval
- Con aval hipotecario (vivienda u otros inmuebles)
- Costes y comisiones: en qué se te va el dinero
- Prenda sobre coche (sin desplazamiento)
- Hipoteca sobre inmueble
- Plazos, importes y finalidad: perfiles típicos
- Riesgos y consecuencias si no pagas
- Requisitos y documentación: qué te pedirán
- Prenda de coche
- Hipoteca sobre inmueble
- Casos prácticos con números orientativos
- Caso A: 8.000 € urgentes para gastos imprevistos
- Caso B: 55.000 € para reunificar deudas
- Comparativa rápida
- Cuándo elegir cada uno: criterios prácticos
- Alternativas reales si no te encaja
- Cómo evitar problemas: checklist exprés
- Conclusión
Contenido informativo. Las condiciones dependen de cada entidad y comunidad autónoma. Verifica siempre la oferta final por escrito.
Qué significa aportar un coche o una vivienda como aval
Aportar un coche como aval suele hacerse mediante prenda sin desplazamiento: sigues usando el vehículo, pero queda afecto al préstamo y se inscribe en el Registro de Bienes Muebles. Si incumples, el acreedor puede ejecutar la prenda y quedarse con el coche o venderlo para cobrarse. Aquí explicamos a fondo la prenda sin desplazamiento con coche.
Aportar una vivienda (o local, garaje…) como aval implica firmar una garantía hipotecaria ante notario e inscribirla en el Registro de la Propiedad. La vivienda queda hipotecada a favor del prestamista por una responsabilidad concreta. Si incumples, puede ejecutarse la hipoteca.
Cuánto te pueden prestar: LTV orientativo
La cantidad que te prestan con garantía real depende del LTV (Loan to Value), es decir, el porcentaje del valor de tasación que la entidad está dispuesta a financiar. Te lo explicamos en detalle aquí: LTV en préstamos con garantía.
Con coche como aval
- Vehículos con menos de 10 años y buena conservación: LTV habitual del 40%–60% del valor venal o de tasación.
- Vehículos de más de 10–12 años: suele bajar al 20%–40%, o puede no aceptarse.
- Importes típicos: 1.000 € a 15.000 € (según valor del coche y política de la entidad).
Con aval hipotecario (vivienda u otros inmuebles)
- Entorno bancario: hasta el 60%–80% del valor de tasación en primera carga (según perfil, ingresos y finalidad).
- Capital privado: rangos prudentes del 30%–50% del valor de tasación, descontando cargas previas y con foco en la salida del riesgo.
- Importes: desde 10.000 € hasta importes elevados (50.000 €–300.000 € o más), condicionados por tasación y deudas existentes.
Costes y comisiones: en qué se te va el dinero
Además del tipo de interés, hay gastos asociados que conviene anticipar. Los siguientes rangos son orientativos y pueden variar por entidad y comunidad autónoma.
Prenda sobre coche (sin desplazamiento)
- Tasación/valoración del vehículo: 30 €–120 €.
- Informe DGT / cargas: 8 €–30 €.
- Notaría y Registro de Bienes Muebles: 120 €–350 € (según capital y aranceles).
- Comisiones: apertura 0%–5%. Intereses TIN habituales más elevados que en hipoteca.
Hipoteca sobre inmueble
- Tasación oficial: 250 €–500 € (según tipo de inmueble).
- Notaría y Registro de la Propiedad: 0,2%–0,5% aprox. de la responsabilidad hipotecaria (aranceles).
- Gestoría: 150 €–400 €.
- Impuesto de AJD (si aplica en tu CCAA y tipo de operación): 0,5%–1,5% de la responsabilidad hipotecaria.
- Comisiones: apertura 0%–2% en banca; en capital privado pueden ser más altas. Tipos TIN y TAE normalmente inferiores a la prenda de vehículo.
Nota: la TAE refleja el coste total anualizado incluyendo comisiones y gastos recurrentes. Compárala, pero pide siempre simulaciones con importe neto recibido y costes desglosados.
Plazos, importes y finalidad: perfiles típicos
- Prenda de coche: plazos de 6 a 36 meses (ocasionalmente hasta 48). Importes bajos/medios. Adecuado para liquidez rápida, importes moderados y sin querer implicar la vivienda.
- Aval hipotecario: plazos de 1 a 15 años en capital privado; 5 a 30 años en banca. Importes medios/altos. Adecuado para importes elevados, reunificar deudas, proyectos o comprar tiempo en situaciones complejas.
Riesgos y consecuencias si no pagas
- Con coche: ejecución de la prenda, inmovilización y subasta/venta del vehículo. El coche puede perder valor rápido.
- Con vivienda: ejecución hipotecaria. Riesgo de perder el inmueble y, en caso de remate insuficiente, posibilidad de deuda remanente.
Amplía aquí qué puede ocurrir: consecuencias legales de no pagar un préstamo. Importante: valora el impacto patrimonial y emocional de hipotecar tu vivienda habitual.
Requisitos y documentación: qué te pedirán
Prenda de coche
- DNI/NIE y justificantes de ingresos (nómina, pensión o facturación).
- Permiso de circulación y ficha técnica. ITV al día.
- Contrato/compra y, si estuvo financiado, cancelación de reserva de dominio previa.
- Seguro vigente recomendable. Fotografías/inspección del vehículo.
Hipoteca sobre inmueble
- DNI/NIE, ingresos y DTI razonable.
- Nota simple actualizada y recibo del IBI.
- Tasación oficial. Certificado de eficiencia energética (según casos).
- Estado de cargas, situación en CIRBE y posible estudio de scoring.
Si vas por capital privado con garantía, prepara un expediente ordenado. Esta guía te ayuda: documentación para un préstamo de capital privado con garantía.
Casos prácticos con números orientativos
Caso A: 8.000 € urgentes para gastos imprevistos
Opción coche: Coche tasado en 14.000 €. LTV 50% → máximo 7.000 €, no llega al objetivo. Podrías combinar con un pequeño préstamo personal, pero la TAE conjunta puede subir.
Opción hipoteca: Vivienda tasada en 180.000 €, sin cargas. En capital privado al 40% de LTV te prestarían hasta 72.000 €; para 8.000 € los gastos fijos (tasación, notaría, registro, AJD) pesan mucho en porcentaje. Si puedes acudir a banca con coste menor, quizá salga a cuenta; si no, y la urgencia es alta, la hipoteca por tan poco capital no suele ser eficiente.
Conclusión: Si solo necesitas 8.000 €, la prenda de coche puede ser más ágil, siempre que el coche permita alcanzar el importe. Valora también un préstamo personal competitivo o una línea de crédito si tu perfil lo permite.
Caso B: 55.000 € para reunificar deudas
Opción coche: Incluso con un coche de 25.000 € de tasación, al 50% LTV solo obtendrías 12.500 €. No alcanza.
Opción hipoteca: Vivienda tasada en 220.000 € con 70.000 € de hipoteca viva. Con LTV prudente del 50% sobre tasación (110.000 €) y descontando cargas, margen de ~40.000 €. Podrías llegar si aceptan algo más de LTV o si aportas un segundo inmueble. En banca, si cumples perfil, la operación es más viable por coste y plazo.
Conclusión: Para importes medios/altos y consolidar deudas, el aval hipotecario es el candidato natural. Revisa también una consolidación de deudas en tu banco.
Comparativa rápida
Aspecto | Aval de coche (prenda) | Aval hipotecario (inmueble) |
Importe típico | 1.000 €–15.000 € | 10.000 €–300.000 €+ |
LTV orientativo | 20%–60% valor vehículo | 30%–80% valor tasado |
Plazos | 6–36 meses | 1–30 años (según entidad) |
Coste fijo relativo | Bajo/medio | Medio/alto (tasación, AJD, notaría) |
Velocidad | Rápida | Media |
Riesgo de pérdida | Coche | Inmueble |
Cuándo elegir cada uno: criterios prácticos
- Importe y plazo: para importes pequeños y plazos cortos, el coche puede encajar mejor; para importes medios/altos o plazos largos, la hipoteca.
- Urgencia: la prenda de coche suele ser más rápida.
- Patrimonio a proteger: si no quieres poner en juego tu vivienda, prioriza garantías menos críticas (coche) y límites de capital.
- Coste total: compara TAE y cash in neto. En importes bajos, los costes fijos de hipoteca penalizan.
- Valor del bien: un coche antiguo limita el importe; un inmueble sin cargas abre más opciones.
Si dudas entre aval hipotecario y otras vías, revisa esta guía complementaria: préstamos con aval hipotecario vs préstamo personal.
Alternativas reales si no te encaja
- Línea de crédito con coche como aval: más flexibilidad de disposición y pago de intereses por lo usado. Ver cómo funciona aquí: línea de crédito con coche como aval.
- Préstamo personal bancario: si tienes buen historial y nómina, puede ser más barato sin poner bienes en riesgo.
- Capital privado sin aval: opciones limitadas y caras; puede servir como puente. Lee antes esto: capital privado sin aval.
- Reunificación/consolidación: una sola cuota puede aliviar tu DTI. Más info: consolidación de deudas.
Cómo evitar problemas: checklist exprés
- Pide oferta vinculante con TIN, TAE, comisiones y gastos desglosados.
- Comprueba LTV y el valor de tasación usado.
- Evita cláusulas abusivas y comisiones desproporcionadas.
- Firma solo con notario y asegura inscripción en el registro correspondiente.
- Verifica al operador con esta guía: checklist de prestamistas privados serios.
Conclusión
El aval de coche es ágil y útil para importes moderados y plazos cortos, con costes fijos contenidos, pero tipos más altos y riesgo sobre un bien que se deprecia. El aval hipotecario encaja con importes mayores y plazos largos, a un coste financiero potencialmente menor, pero con más gastos iniciales y un riesgo patrimonial elevado.
Decide con frialdad: calcula tu DTI, compara TAE, anticípate a los gastos y sopesa el impacto de una ejecución. Y recuerda: la mejor financiación es la que puedes pagar sin ahogarte.
Disclaimer: Contenido informativo. Consulte condiciones actualizadas con la entidad y, en su caso, asesoramiento profesional.