Aval de moto vs aval de coche en un préstamo: diferencias, cuánto te prestan y cuándo elegir

Usar un vehículo como garantía para conseguir financiación es una opción real en España, tanto con coche como con moto. Pero no funcionan igual. Cambian la valoración, el porcentaje que te prestan (LTV), los requisitos y los costes. En esta guía práctica comparamos el aval de moto vs aval de coche para que entiendas qué puedes esperar en cada caso y cuándo interesa uno u otro. Incluimos ejemplos numéricos y advertencias de riesgo.

Contenido informativo. Consulta condiciones actualizadas con la entidad.

Comparativa visual entre aval de coche y de moto

Resumen rápido: coche vs moto como aval

Si necesitas una visión en 60 segundos, estas son las diferencias más relevantes:

  • Cuánto te prestan (LTV): con coche, típicamente 30%–60% del valor de tasación; con moto, 20%–40%. Algunas entidades conservadoras bajan esos rangos.
  • Valor y liquidez del bien: el mercado de coches es más amplio y líquido que el de motos; por eso el coche suele permitir importes y plazos algo mayores.
  • Costes y papeleo: similares, porque se formaliza con prenda sin desplazamiento e inscripción en el Registro de Bienes Muebles. El coche puede tener más opciones de entidades, lo que ayuda a negociar.
  • Riesgo: en impago, la entidad puede ejecutar la prenda y perderías el vehículo. Mantener seguro y pagos de impuestos al día es clave.
  • Velocidad: si tienes documentación lista, ambos pueden tramitarse en pocos días. El coche suele ir más rápido por estandarización de tasaciones.

Cómo valoran una moto frente a un coche como garantía

La entidad o el prestamista privado estima cuánto vale el vehículo hoy y qué porcentaje presta sobre ese valor. Ese porcentaje se llama LTV (Loan To Value, porcentaje de préstamo sobre valor).

Criterios de valoración habituales

  • Marca, modelo y versión: versiones con más demanda retienen mejor valor.
  • Año y kilómetros: a más antigüedad y kilómetros, menor valor. En motos, el uso urbano intenso penaliza.
  • Historial de mantenimiento: tener facturas de revisiones y libro sellado suma.
  • Accidentes y estado: golpes estructurales, óxidos o modificaciones no homologadas restan.
  • Situación legal: sin cargas vigentes (embargos, reserva de dominio), ITV y seguro al día.

Un coche con mercado de segunda mano dinámico (compactos diésel/gasolina, híbridos populares) es más fácil de tasar y vender que muchas motos de nicho. Por eso, de media, el coche admite un LTV superior.

Para profundizar en cómo se calcula el valor de un coche en estas operaciones, te puede ayudar esta guía: cómo tasan tu coche.

Infografía de LTV para coche y moto

Rangos orientativos de LTV

  • Coche como aval: 30%–60% del valor de tasación; 60% es excepcional y suele exigir muy buen perfil y vehículo “top”.
  • Moto como aval: 20%–40%; motos premium y muy demandadas pueden acercarse al 40%.

Estos rangos son orientativos. Cada entidad aplica su propia política de riesgo y puede ofrecer menos, especialmente si el vehículo es antiguo o con baja liquidez.

Requisitos y documentación: ¿cambian según sea coche o moto?

La base es similar, porque la garantía se instrumenta con prenda sin desplazamiento (no entregas el vehículo, pero queda gravado). Necesitarás:

  • Identidad y solvencia: DNI/NIE, justificante de ingresos (nómina, pensión o rendimientos si eres autónomo), y a veces extractos bancarios para ver estabilidad.
  • Documentación del vehículo: permiso de circulación, ficha técnica, ITV en vigor, recibo del seguro y, si aplica, certificado de cancelación de reserva de dominio.
  • Propiedad clara: ser titular y que no haya cargas. Si las hay, hay que levantarlas antes o la operación no prospera.
  • Tasación/valoración: la entidad puede usar guías de mercado, peritaje y revisión física. Fotos de alta calidad ayudan a agilizar.

Si el vehículo tiene reserva de dominio (muy habitual cuando se compra financiado), revísalo antes: aquí explicamos las diferencias clave entre reserva y prenda y cómo afectan a tu operación: reserva de dominio vs prenda sin desplazamiento.

Firma de prenda sin desplazamiento en notaría

En coche, muchas entidades tienen protocolos y checklists cerrados. Puedes prepararte con esta guía: documentación para un préstamo con coche como aval. Para motos, la lista es muy similar.

Costes y TAE: qué cambia según el tipo de vehículo

El coste total se expresa con la TAE (Tasa Anual Equivalente), que incluye intereses y comisiones. Los componentes que más pesan:

  • TIN (Tipo de Interés Nominal): precio del dinero. Puede ser más bajo si el bien es muy líquido y el perfil solvente.
  • Comisión de apertura: habitual en productos con garantía (1%–5%).
  • Gastos de formalización: notaría, gestoría y Registro de Bienes Muebles para inscribir la prenda. En moto y coche el esquema es muy parecido.
  • Seguro del vehículo: mantenerlo al día suele ser obligario; algunas entidades exigen ciertas coberturas.

¿Coche o moto pagan más? Depende de la entidad, pero al ser el coche una garantía más estandarizada y líquida, suele conseguir mejor TIN y, en consecuencia, TAE algo más baja a igualdad de perfil.

Ejemplo muy simplificado: si para 6.000 € la entidad ofrece un TIN del 12,0% y comisión de apertura del 3,0%, con gastos de formalización de 200 € y plazo 24 meses, la TAE podría situarse en el 15%–20% según calendario de pagos. En una moto con menor LTV y mayor riesgo percibido, el TIN podría ser del 14,0% y la TAE 2–3 puntos superior por el mismo esquema de comisiones.

Perito revisando un coche para tasación

Límites de importe y plazo habituales

  • Coche como aval: importes frecuentes entre 3.000 € y 20.000 €; plazos de 12 a 48 meses, a veces 60. Vehículos de alto valor pueden permitir más.
  • Moto como aval: importes desde 1.000 € hasta 8.000 €–10.000 € en casos de alta gama; plazos de 12 a 36 meses, más raro llegar a 48.

Si buscas flexibilidad para usar y devolver solo lo que necesitas, sopesa usar una línea de crédito con garantía de vehículo. Aquí analizamos diferencias de producto sobre coche: línea de crédito con coche como aval vs préstamo.

Casos prácticos con números

Caso A: coche como aval

Necesitas 8.000 € para unificar pequeños préstamos. Tu coche está valorado en 16.000 € (tasación). La entidad ofrece LTV del 50%.

  • Importe concedido: 8.000 €
  • Plazo: 36 meses
  • TIN: 11,0%
  • Comisión de apertura: 3,0% (240 €)
  • Gastos fijos: 250 € (notaría + registro + gestoría, estimación)

Cuota aproximada (solo intereses y capital): 262 € al mes. La TAE podría situarse en torno al 13%–16% al incluir comisiones y gastos. Riesgo: si dejas de pagar, se ejecuta la prenda y pierdes el coche, además de posibles saldos pendientes.

Caso B: moto como aval

Necesitas 3.500 € para una reparación imprevista. Tu moto se valora en 9.000 €. LTV del 35%.

Mecánico comprobando una moto antes de financiación

  • Importe concedido: 3.150 €
  • Plazo: 24 meses
  • TIN: 13,5%
  • Comisión de apertura: 4,0% (126 €)
  • Gastos fijos: 200 €

Cuota aproximada: 149 € al mes. La TAE podría rondar el 17%–21% al sumar comisiones y gastos a un importe más pequeño. Riesgo y mecanismo de ejecución, idénticos al del coche.

Si quieres ver requisitos y límites específicos del producto en motos, revisa esta guía detallada: préstamo con moto como aval.

Cuándo elegir coche o moto como aval

Elige coche como aval si…

  • Buscas más importe y/o plazo.
  • Tu coche tiene demanda de segunda mano alta y buen mantenimiento acreditable.
  • Quieres más opciones de entidades para comparar y negociar coste.

Elige moto como aval si…

  • Necesitas un importe moderado (1.000 €–6.000 € aprox.).
  • Tienes una moto de gama media/alta con tasación sólida y poco kilometraje.
  • Tu coche está aún con reserva de dominio o lo usas intensamente para trabajar y prefieres no gravarlo.

Riesgos y cómo reducirlos

  • Ejecución de la prenda: ante impago, puedes perder el vehículo. Asegúrate de que la cuota no supera tu 30%–35% de ingresos netos (ratio DTI).
  • Costes totales: no mires solo el TIN; la TAE y los gastos de formalización marcan la diferencia real.
  • Cláusulas: revisa penalizaciones por amortización anticipada, comisiones de demora y obligaciones de seguro. Evita productos con intereses de demora excesivos.
  • Estado legal del vehículo: levanta primero reservas de dominio y cargas. Aquí explicamos cómo distinguir los esquemas más comunes: reserva de dominio vs prenda.
  • Prestamistas serios: trabaja con entidades registradas o intermediarios con reputación; desconfía de promesas de “dinero en 1 hora sin papeles”.

Aviso de riesgo: endeudarte con garantía real es serio; si no pagas, puedes perder el bien y seguir debiendo dinero si el valor obtenido no cubre la deuda.

Pasos para tramitarlo bien (y rápido)

  1. Calcula cuánto necesitas de verdad y qué cuota puedes asumir sin tensión.
  2. Revisa el vehículo: ITV, seguro, mantenimiento y que no existan cargas. Si hay reserva de dominio, gestiona su cancelación antes.
  3. Prepara la documentación financiera y del vehículo. Para coche, esta guía te sirve de checklist: documentación para un préstamo con coche como aval.
  4. Solicita tasación (o prevaloración) y pide ofertas comparables en 2–3 entidades.
  5. Negocia TIN, comisiones y plazos; busca la mejor TAE total, no solo el tipo nominal.
  6. Firma con transparencia: lee la póliza, verifica importes, calendario de pagos y costes de inscripción en el Registro de Bienes Muebles.
  7. Plan de salida: si tu necesidad es puntual, considera amortizar anticipadamente para ahorrar intereses. Pregunta por comisiones de amortización.

Alternativas si no encaja (y cuándo considerarlas)

  • Línea de crédito con vehículo como garantía: si tus gastos son variables y quieres pagar intereses solo por lo dispuesto. Aquí comparamos opciones sobre coche: línea de crédito vs préstamo con coche como aval.
  • Financieras especializadas en coche: algunas permiten procesos ágiles y sin depósito; esta comparativa real te puede orientar: Moneymas vs Prestacars.
  • Préstamo con coche sin dejarlo en depósito: si necesitas usar el coche a diario, confirma el esquema de prenda sin desplazamiento. Guía aquí: sin depósito, prenda sin desplazamiento.
  • Préstamo con moto (detalle específico): si el coche no es viable o prefieres la moto, revisa requisitos y límites concretos: préstamo con moto como aval.

Conclusión

Si tienes prisa por financiar un gasto imprevisto o unificas pequeñas deudas, el coche como aval suele ofrecer más importe, mejores ratios de LTV y, con ello, una TAE potencialmente más baja. La moto también es válida, pero normalmente con límites más ajustados y coste algo superior. En ambos casos, prepara bien la documentación, compara 2–3 ofertas y vigila la TAE total y las cláusulas. Y recuerda: no comprometas tu vehículo si la cuota pone en riesgo tu presupuesto mensual.

Contenido informativo. Condiciones sujetas a cada entidad y a tu perfil.

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