Cuando tu perfil por sí solo no alcanza para conseguir un préstamo personal (ingresos justos, poca antigüedad o demasiadas deudas), una opción frecuente es presentar un avalista personal: un tercero que responde con su patrimonio si tú no pagas. No hablamos de hipotecas ni de garantías reales, sino de un aval puramente personal en un préstamo al consumo.
- Qué es un préstamo personal con avalista (sin garantía hipotecaria)
- Cuándo te lo pedirán y para qué sirve
- Requisitos habituales del prestatario y del avalista
- Qué piden al prestatario
- Qué piden al avalista
- Límites de importe y plazo que puedes esperar
- Costes: TIN, TAE y comisiones habituales
- Riesgos reales para el avalista (y para ti)
- Cómo pactarlo a tu favor: puntos negociables
- Documentación y cómo presentar el expediente
- Pasos para tramitarlo bien
- Errores comunes que encarecen o ponen en riesgo la operación
- Alternativas si no consigues avalista
- Ejemplos numéricos orientativos
- Conclusión
En esta guía práctica verás cómo funciona, qué requisitos suelen pedir al prestatario y al avalista, los límites de importe y plazo, costes habituales, riesgos para ambos y cómo pactar el aval a tu favor. Incluimos pasos, ejemplos numéricos y advertencias clave.
Qué es un préstamo personal con avalista (sin garantía hipotecaria)
Es un préstamo al consumo (no hipotecario) en el que, además del prestatario, firma un avalista que se compromete a pagar si el titular no lo hace. Ese compromiso suele ser solidario, es decir, la entidad puede reclamar la deuda indistintamente al prestatario o al avalista desde el primer impago.
El avalista no aporta una vivienda u otro bien en hipoteca o prenda: su garantía es personal. Por eso, es clave entender sus responsabilidades y diferencias frente a otras figuras como el cotitular.
Cuándo te lo pedirán y para qué sirve
- Ingresos insuficientes o inestables: si tu ratio de endeudamiento se acerca o supera el 30–40%.
- Antigüedad laboral corta: contratos recientes o temporales.
- Historial crediticio limitado: poca experiencia de pago.
- Importe/plazo por encima de tu perfil: el avalista ayuda a elevar límite o alargar plazo.
Un buen avalista puede mejorar la probabilidad de aprobación y, en ocasiones, el tipo ofertado. Pero no es una garantía de éxito y expone a un tercero a un riesgo real.
Requisitos habituales del prestatario y del avalista
Qué piden al prestatario
- Ingresos estables (nómina o pensión; autónomos deben acreditar solvencia con declaraciones y extractos).
- Endeudamiento razonable: calcula tu DTI y evita superar el 35% tras incluir la nueva cuota.
- Historial limpio de impagos en ficheros de morosidad (ASNEF, etc.).
- Extractos bancarios saneados: sin descubiertos, sin retiros de efectivo recurrentes ni apuestas; prepara tu cuenta 90–180 días antes según esta guía de qué miran los bancos en tus extractos.
Qué piden al avalista
- Ingresos suficientes y estables para cubrir su propia carga financiera y, llegado el caso, la cuota del préstamo avalado.
- Endeudamiento bajo: idealmente DTI < 30% antes de asumir el aval.
- Capacidad de respuesta: sin incidencias en ficheros y con buen scoring.
- Vinculación: algunas entidades prefieren avalistas con relación previa (cliente del banco), pero no es obligatorio por ley.
Consejo práctico: organizad ambos una carpeta con documentación clara y coherente; presentar bien el expediente reduce dudas del analista.
Límites de importe y plazo que puedes esperar
Depende de la entidad, ingresos y deudas conjuntas (prestatario + avalista). Como referencia general:
- Importe: 3.000–30.000 € es frecuente en banca y financieras al consumo; por encima, el filtro es más exigente.
- Plazo: 12–96 meses; la banca tiende a limitar a 84–96 meses sin garantía real.
El avalista no multiplica de forma ilimitada tu capacidad: si la cuota resultante empuja el DTI de ambos por encima de rangos prudentes, la operación se denegará o pedirá reducir importe/plazo.
Costes: TIN, TAE y comisiones habituales
En un préstamo personal con avalista verás:
- TIN (Tipo de Interés Nominal): 6%–12% típico en banca para perfiles medios; financiera especializada puede ser más alto según riesgo.
- TAE: incluye comisiones; es la referencia para comparar de verdad.
- Comisión de apertura: 0%–2,5% frecuente; algunas entidades la eliminan en campañas.
- Otros costes: estudio (menos común), amortización anticipada (limitada por ley), posible seguro de protección de pagos opcional.
Concepto | Rango habitual | Impacto |
---|---|---|
TIN | 6,0%–12,0% | Interés base de la cuota |
Comisión apertura | 0,0%–2,5% | Se suma al capital financiado o se paga al inicio |
TAE | +0,5–2,0 p.p. sobre TIN | Depende de comisiones y plazos |
Ejemplo: pides 12.000 € a 72 meses al 8,0% TIN y 1,5% de apertura. La cuota aproximada sería 211,04 €/mes. Si la TAE sube al 9,2% por comisiones, el coste total a vencimiento rondará 2.595 € de intereses + 180 € de apertura. Si el avalista permite mejorar el TIN al 7,0%, la cuota baja a ~202,29 € y el ahorro total puede superar los 600 €.
Aviso: los números son orientativos, no una oferta. Contenido informativo. Consulte condiciones actualizadas con la entidad.
Riesgos reales para el avalista (y para ti)
- Responsabilidad solidaria por el 100% de la deuda si no se pacta límite: la entidad puede reclamarle desde el primer impago. Revisa la diferencia entre aval solidario y mancomunado.
- Embargos de nómina o cuentas en caso de impago persistente.
- Ficheros de morosidad: también puede acabar en ASNEF si la deuda impagada incluye su compromiso.
- Dificulta futuros préstamos del avalista: el riesgo asumido cuenta en su análisis de solvencia.
Si vas a avalar, intenta fijar un aval limitado (importe tope, plazo y conceptos concretos), y pide copia del contrato firmada.
Cómo pactarlo a tu favor: puntos negociables
- Modalidad de aval: solidario vs mancomunado. Este último reparte responsabilidad, pero muchas entidades lo rehúsan en consumo.
- Límites del aval: tope de responsabilidad (p. ej., 8.000 € de principal + intereses hasta X%).
- Vigencia: cláusula de liberación del avalista en caso de amortizar X% o transcurridos X meses sin incidencias (no siempre aceptan).
- Transparencia: envío de extractos y avisos al avalista ante el primer retraso.
Antes de firmar, valorad si tendría más sentido que el tercero fuera cotitular en lugar de avalista, según ingresos y responsabilidades.
Documentación y cómo presentar el expediente
Prepara un dossier conjunto, ordenado y sin lagunas:
- Identidad: DNI/NIE de prestatario y avalista.
- Ingresos: nóminas/IRPF o, si eres autónomo, declaraciones trimestrales y anuales; en el avalista, lo mismo.
- Extractos 6–12 meses de ambas cuentas principales, bien explicados (ingresos, alquileres, préstamos existentes). Apóyate en la guía de qué miran los bancos.
- Contratos laborales o vida laboral.
- Resumen de deudas (cuotas, vencimientos) y cálculo del DTI actual y postpréstamo.
- Justificantes de vivienda (alquiler o hipoteca), y cualquier documento que aclare picos o movimientos anómalos.
Forma importa: un expediente claro transmite solvencia y puede evitar peticiones adicionales de documentación. Consulta este checklist de documentación para no olvidar nada.
Pasos para tramitarlo bien
- Define importe y plazo que mantengan tu DTI en zona segura (< 35%).
- Elige avalista idóneo: ingresos estables, bajo endeudamiento y total comprensión del riesgo.
- Preacuerdo con tu avalista sobre límites y condiciones deseadas (intenta aval limitado).
- Solicita ofertas en 2–4 entidades y compara TAE, no solo TIN, y comisiones totales.
- Lee la letra pequeña: cláusulas de vencimiento anticipado, comisión de mora y vinculaciones.
- Firma solo cuando las condiciones acordadas estén reflejadas por escrito y el avalista disponga de copia.
Errores comunes que encarecen o ponen en riesgo la operación
- Creer que el avalista solo «figura»: responde exactamente igual que tú si no pagas.
- No calcular el DTI conjunto: la cuota debe ser sostenible para ambos.
- Aval sin límites por comodidad: negocia topes de responsabilidad cuando sea posible.
- Ocultar deudas o impagos previos: aparecerán en la revisión; resta credibilidad.
- Descuidar los extractos los meses previos: evita descubiertos y gastos prescindibles anotados.
Alternativas si no consigues avalista
- Cotitular con quien comparte ingresos y responsabilidades.
- Reducir importe o alargar plazo para ajustar cuota, valorando el coste total.
- Garantías reales si son adecuadas a tu caso (vehículo, valores, etc.) o garantías combinadas para elevar límite, entendiendo sus riesgos.
Si consideras garantías adicionales, revisa cómo funcionan las garantías combinadas y valora si realmente compensa.
Ejemplos numéricos orientativos
Escenario A: sin avalista.
- Ingresos netos: 1.500 €/mes. Deudas actuales: 250 €/mes. Pide 10.000 € a 60 meses. DTI actual: 16,7%.
- Cuota estimada al 10% TIN: ~212 €. DTI postpréstamo: 30,8%. Puede ser viable.
Escenario B: con avalista.
- Mismo caso, pero el solicitante tiene contrato temporal y rating justo. El avalista gana 1.800 €/mes y no tiene deudas.
- La entidad aprueba al 8% TIN y 1% apertura. Cuota ~203 €. TAE ~8,9%.
- Ahorro vs Escenario A: ~540 € de intereses en 5 años. A cambio, el avalista asume riesgo completo si hay impagos.
Conclusión práctica: el avalista puede mejorar precio/viabilidad, pero no a cualquier coste. Pactad límites y aseguraos de que la cuota es sostenible.
Conclusión
El préstamo personal con avalista es útil cuando tu perfil necesita un refuerzo de solvencia. Para hacerlo bien: cuida tus extractos y DTI, elige un avalista con ingresos estables, negocia límites del aval y compara TAE entre entidades. Y, sobre todo, asumid que ambos compartís el riesgo de forma muy real.
Contenido informativo. No es asesoramiento financiero personalizado. Las condiciones pueden variar por entidad y perfil. Consulte siempre la documentación y oferta vinculante antes de firmar.