Préstamos con aval hipotecario vs préstamo personal: ¿cuándo elegir?

Al buscar financiación, es habitual encontrarse ante la disyuntiva de elegir entre préstamos con aval hipotecario y un préstamo personal. Ambas opciones permiten obtener liquidez, pero sus condiciones, riesgos y ventajas varían notablemente, por lo que la decisión debe basarse en la situación personal, la finalidad y la capacidad de pago del solicitante.

Para tomar la mejor decisión, es fundamental entender las diferencias clave entre estas modalidades, así como los requisitos, costes y escenarios en los que una u otra resultan más convenientes. A continuación, analizamos en detalle las características principales de cada tipo de préstamo y te ayudamos a identificar cuál se adapta mejor a tus necesidades.

Préstamos con aval hipotecario vs préstamo personal: ¿cuándo elegir?

Préstamos con aval hipotecario: características y ventajas

Un préstamo con aval hipotecario es un producto financiero en el que se utiliza un inmueble (normalmente una vivienda) como garantía de pago. Esto implica que, en caso de impago, la entidad prestamista tiene derecho a ejecutar la hipoteca y quedarse con la propiedad para recuperar el dinero prestado.

  • Importes elevados: Permiten acceder a sumas de dinero superiores a los préstamos personales.
  • Plazos de devolución más largos: Habitualmente entre 5 y 30 años.
  • Intereses más bajos: Al existir una garantía real, el riesgo para la entidad es menor y los tipos de interés suelen ser más competitivos.
  • Requisitos: Es necesario ser propietario de un inmueble libre de cargas o con suficiente valor, y en muchos casos tener una solvencia económica demostrada.
  • Riesgos: El impago puede suponer la pérdida de la vivienda o inmueble puesto como aval.

Este tipo de financiación es ideal para quienes necesitan grandes cantidades, desean reunificar deudas o afrontar inversiones importantes. Es importante tener claro el compromiso que supone y analizar la capacidad real de pago antes de firmar.

Si deseas profundizar sobre este producto, puedes consultar nuestra guía sobre préstamos con garantía hipotecaria.

Préstamo personal: cuándo es la mejor opción

El préstamo personal es la modalidad más común de financiación para particulares. En este caso, la garantía es únicamente el compromiso personal de pago del deudor, sin necesidad de aportar bienes inmuebles como aval.

  • Importes más bajos: Generalmente hasta 60.000 euros, aunque algunas entidades ofrecen cifras superiores.
  • Plazos de devolución cortos o medios: Suele oscilar entre 1 y 10 años.
  • Intereses más altos: Al no haber una garantía real, el riesgo para la entidad es mayor y los tipos de interés suelen ser superiores.
  • Trámites más ágiles: La concesión es más rápida y requiere menos documentación.
  • Riesgo limitado: No se pone en juego ningún bien patrimonial, aunque el impago puede acarrear embargos o inclusión en listas de morosos.

El préstamo personal se recomienda para necesidades de liquidez moderada (compra de vehículos, reformas, estudios, imprevistos, etc.), especialmente si se busca rapidez y flexibilidad.

Te puede interesar conocer los usos inteligentes para un préstamo personal y consejos para elegir el más adecuado según tu perfil.

Tabla comparativa: Préstamos con aval hipotecario vs préstamo personal

Para facilitar la comparación entre ambos productos, a continuación se muestra una tabla resumen con los aspectos clave:

CaracterísticaPréstamo con aval hipotecarioPréstamo personal
Importe habitualDesde 30.000€ hasta 500.000€ (o más)De 1.000€ a 60.000€ (según entidad)
Plazo de devolución5 – 30 años1 – 10 años
Tipo de interésMás bajo (3%-7% TAE aprox.)Más alto (6%-15% TAE aprox.)
GarantíaInmueble hipotecadoPersonal (sin aval real)
Rapidez de concesiónMedia-lenta (requiere tasación y trámites notariales)Rápida (aprobación en días)
RiesgoPérdida del inmueble en caso de impagoEmbargo de cuentas, nóminas o bienes
FinalidadImportes altos, reunificación de deudas, inversionesConsumo, imprevistos, reformas, estudios

Como puedes observar, la elección depende principalmente del importe necesario, la finalidad y la capacidad de asumir riesgos. Además, es clave comparar la TAE y el TIN para analizar el coste real de cada alternativa.

¿En qué casos conviene cada opción?

No existe una respuesta universal, pero sí recomendaciones generales para saber cuándo elegir un préstamo con aval hipotecario o un préstamo personal:

  • Elige préstamo con aval hipotecario si:
    • Necesitas financiar un proyecto de gran envergadura (montante superior a 50.000€).
    • Buscas un plazo largo para reducir la cuota mensual.
    • Quieres consolidar deudas o financiar inversiones inmobiliarias.
    • Tienes una vivienda libre de cargas y puedes asumir el riesgo.
  • Elige préstamo personal si:
    • La cantidad a financiar es moderada.
    • No quieres comprometer tus bienes patrimoniales.
    • Necesitas rapidez y sencillez en el trámite.
    • La finalidad es consumo, estudios o gastos puntuales.

En cualquier caso, es esencial comparar ofertas, leer la letra pequeña y calcular la cuota mensual para evitar el sobreendeudamiento. Si tienes dudas, consultar con un asesor financiero puede ayudarte a tomar la mejor decisión según tu caso.

Preguntas frecuentes sobre préstamos con aval hipotecario y préstamos personales

¿Qué pasa si no pago un préstamo con aval hipotecario?

En caso de impago de un préstamo con aval hipotecario, la entidad puede iniciar un proceso de ejecución hipotecaria sobre el inmueble puesto como garantía. Esto puede acabar con la pérdida de la vivienda y, si el valor obtenido en subasta no cubre la deuda, seguirás debiendo la diferencia.

¿Puedo pedir un préstamo personal si ya tengo una hipoteca?

Sí, es posible solicitar un préstamo personal aunque ya tengas una hipoteca, siempre que tu nivel de endeudamiento y tu solvencia sean suficientes para que la entidad apruebe la nueva financiación.

¿Qué documentación necesito para un préstamo con aval hipotecario?

Generalmente se requiere: escritura del inmueble, nota simple registral, tasación actualizada, DNI, justificante de ingresos y situación laboral, y en ocasiones certificado de estar al corriente de pagos (IBI, comunidad, etc.).

¿El préstamo personal puede tener avalista?

Sí, algunas entidades pueden requerir un avalista para un préstamo personal, especialmente si el solicitante tiene un perfil de riesgo o ingresos insuficientes. El avalista responderá con su patrimonio en caso de impago.

¿Hay gastos adicionales en los préstamos con aval hipotecario?

Sí, este tipo de préstamo suele conllevar gastos de tasación, notaría, registro y gestoría, además de posibles comisiones de apertura o estudio. Es importante sumar estos costes al comparar con un préstamo personal.

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