Cómo convertir tu tarjeta revolving en un préstamo personal más barato: pasos, números y riesgos

Si tu tarjeta revolving te pesa cada mes, no estás solo. Estas tarjetas funcionan como un crédito renovable: pagas una cuota baja, la deuda se renueva y los intereses se disparan. Convertir esa deuda en un préstamo personal con tipo más bajo puede recortar tu coste total y darte una fecha real de salida.

En esta guía práctica verás cuándo compensa, cómo hacerlo paso a paso, números reales con ejemplos y los riesgos a vigilar. Es contenido informativo; confirma las condiciones actualizadas con tu banco o financiera antes de firmar.

Infografía del flujo para convertir una tarjeta revolving en préstamo personal

Qué significa “convertir” una tarjeta revolving en un préstamo personal

Convertir no es una operación automática del sistema. Supone sustituir tu deuda de tarjeta revolving por otro producto de financiación con mejor coste y plazo cierto de amortización. Hay tres vías típicas:

  • Novación interna: tu propia entidad transforma la deuda revolving en un préstamo personal, cerrando la tarjeta.
  • Préstamo externo: pides un préstamo personal en otro banco/financiera, cancelas la tarjeta y te quedas con una sola cuota.
  • Reunificación: si tienes varias deudas, las unes en un único préstamo, con o sin garantía, para bajar cuota (ojo a costes y plazos).

El objetivo es pasar de una TAE muy alta (a menudo 20%–30% o más) a una TAE sensiblemente menor (por ejemplo, 6%–12%) y con un plazo cerrado, de forma que cada pago amortice capital real.

Si aún no tienes claro cómo funcionan estas tarjetas y por qué se encarecen, repasa cómo funcionan las tarjetas revolving y sus riesgos.

Cuándo tiene sentido dar el paso

  • TAE efectiva alta: si tu TAE supera el 18%–20% anual, la sustitución suele tener recorrido.
  • Cuota baja que apenas amortiza: si tras meses tu deuda apenas baja, es señal de “bola de nieve”.
  • Sin compras nuevas: convertir la deuda tiene sentido si dejas de usar la tarjeta (y la cierras).
  • Ingresos estables: para que el nuevo préstamo sea sostenible y no termines en más deuda.

Antes de negociar, entiende bien la diferencia entre TIN y TAE. La TAE expresa el coste total anual incluyendo comisiones; es la referencia correcta para comparar.

Paso a paso: cómo convertir tu revolving en un préstamo personal

1) Diagnóstico de tu deuda revolving

  • Descarga el último extracto y anota: saldo pendiente, tipo de interés (TIN/TAE), comisiones (emisión, mantenimiento, disposición en cajero, reclamación, etc.), y cuota mensual.
  • Calcula tu TAE real incluyendo comisiones periódicas. Si no sabes cómo, esta guía te ayuda: calcular el coste total de un préstamo.
  • Pide a la entidad un certificado de deuda a fecha y confirma la comisión por reembolso total (si aplica).

2) Elige estrategia

  • Novación con tu entidad: rápido y sin nuevas domiciliaciones. Negocia que la TAE baje de forma clara y que la tarjeta quede cancelada y sin posibilidad de reactivación.
  • Préstamo externo: compara ofertas de varias entidades. Busca TAE, comisiones de apertura, plazo y posibilidad de amortizar sin penalización.
  • Reunificación: si tienes varias deudas caras (revolving, minicréditos, líneas), unificarlas puede bajar la cuota. Ojo: si usas garantía (vivienda o vehículo) tendrás gastos notariales/registrales y riesgos. Repasa cómo cerrar una línea cara y pasarla a un préstamo más barato para entender el proceso.

3) Solicita y negocia condiciones

  • Objetivo realista: TAE 6%–12% (según perfil), plazo que te permita cuota sostenible sin irte a eternidades, sin vinculaciones que encarezcan (seguros, comisiones altas).
  • Pide oferta vinculante por escrito y revisa: TAE, comisiones, tabla de amortización y si puedes amortizar sin comisión o con comisión limitada.
  • Negocia: si mejoras tu perfil (ingresos estables, bajo endeudamiento, sin impagos), es más fácil. Esta guía te será útil: cómo renegociar con tu banco.

4) Cancela la revolving y ciérrala de verdad

  • Concede el nuevo préstamo y ordena la cancelación total de la tarjeta revolving con un pago único (transferencia o cheque bancario) por el importe exacto del certificado de deuda.
  • Exige a la entidad un certificado de saldo 0 y baja operativa de la tarjeta, y solicita el bloqueo definitivo para evitar reactivaciones.
  • Si tu revolving aparecía en ficheros internos o afectaba a tu CIRBE, revisa al mes siguiente que se ha actualizado. ¿No sabes qué es la CIRBE? Aquí lo explicamos: qué es y cómo consultarla.

5) Ajustes posteriores

  • Elimina la tarjeta de domiciliaciones y pagos automáticos.
  • Si contrataste seguros vinculados a la tarjeta, valora su cancelación o sustitución.
  • Configura un plan de control de gastos para no volver a necesitar financiación cara.

Números reales: cuánto puedes ahorrar

Ejemplo orientativo. Supongamos una deuda revolving de 3.000 € con TAE 24% y cuota fija de 90 €.

Comparativa visual de TAE alta vs TAE baja con barras

EscenarioTipo (TAE)Plazo estimadoCuotaIntereses totales aprox.Coste total
Seguir con revolving (sin compras nuevas)24%46 meses90 €≈ 1.140 €≈ 4.140 €
Préstamo personal externo9,0%42 meses90 €≈ 520 €≈ 3.520 €
Préstamo personal más rápido9,0%36 meses95 €≈ 430 €≈ 3.430 €

Notas: son cálculos simplificados sin comisiones. En la revolving, el plazo real dependerá de cómo amortiza tu cuota y si hay comisiones (emisión, mantenimiento, reclamación), que pueden alargar el plazo y encarecer aún más.

Costes y condiciones a vigilar (antes de firmar)

ConceptoQué mirarComentario
TAE6%–12% razonable según perfilEs la referencia para comparar ofertas.
Comisión de apertura0%–2%Evita que anule el ahorro vs revolving.
Amortización anticipada0%–1%Mejor sin penalización o muy baja.
Seguro vinculadoOpcionalPuede encarecer. Calcula su TAE real.
PlazoEquilibrio cuota/tiempoPlazos largos bajan cuota pero suben intereses.
Comisión por cancelación de la tarjeta0%–X%Verifica en el contrato de la revolving.

Riesgos y errores comunes

  • No cerrar la tarjeta tras la operación: terminas con dos deudas.
  • Alargar demasiado el plazo: baja la cuota, pero pagas mucho más en intereses.
  • Vinculaciones no deseadas: seguros o productos que encarecen sin aportarte valor.
  • Seguir usando créditos rápidos: invalida el ahorro conseguido.
  • No calcular la TAE real: comparar solo TIN oculta el coste.

Si sospechas que tu revolving pudo tener TAE usuraria o cláusulas abusivas, valora asesorarte. También puedes revisar cómo actúa el regulador ante abusos en este artículo: Banco de España y préstamos. Contenido informativo: cada caso requiere revisión específica.

Cómo mejorar tu probabilidad de aprobación

  • Baja tu ratio de endeudamiento (DTI) amortizando pequeños créditos antes de solicitar el préstamo. Entiende el DTI aquí: qué es y cómo calcularlo.
  • Cuenta limpia 90–180 días: evita descubiertos y recibos devueltos. Te explicamos qué miran los bancos en tus extractos.
  • Regulariza ASNEF si estás en ficheros de morosidad. Aquí tienes pasos prácticos: cómo salir de ASNEF.
  • Documentación impecable: DNI, nóminas, vida laboral, IRPF, extractos, contrato laboral.

Alternativas si no te conceden el préstamo

  • Renegociación interna con tu entidad revolving: pide bajar TAE y convertir a préstamo interno, con cierre de tarjeta.
  • Consolidar deudas: unir varias deudas caras en un préstamo más barato. Si tienes garantías, valora pros y contras y los gastos de formalización.
  • Plan de choque de gastos: incrementa amortizaciones extraordinarias unos meses para bajar saldo rápido.
  • Desistimiento si la última ampliación/cambio es reciente (14 días en préstamos al consumo). Más info: derecho de desistimiento.

Documentación que suelen pedirte

  • DNI/NIE en vigor.
  • Últimas nóminas o pensión y contrato laboral.
  • IRPF o certificado de retenciones.
  • Extractos de 3–6 meses (cuenta donde cobras y pagas).
  • Certificado de deuda revolving y contrato de la tarjeta.

Consejos finales y guía de acción

  1. Calcula la TAE real de tu revolving y define objetivo de ahorro (TAE y plazo).
  2. Compara al menos 3 ofertas de préstamo personal.
  3. Elige la oferta que baje cuota y coste total sin eternizar el plazo.
  4. Formaliza, cancela y cierra la tarjeta con certificado de saldo 0.
  5. Evita nuevas deudas caras; si necesitas crédito recurrente, valora opciones más transparentes y aprende a elegir entre línea de crédito y tarjeta según tu uso.

Aviso de riesgo: refinanciar reduce cuota, pero si alargas demasiado el plazo puedes pagar más intereses. No firmes sin entender TAE, comisiones y consecuencias de impago.

Contenido informativo. No es asesoramiento financiero personalizado. Confirma siempre condiciones actualizadas con la entidad.

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