Si necesitas financiación flexible para gastos del día a día, probablemente dudes entre una línea de crédito y una tarjeta de crédito. Ambas permiten usar solo el dinero que necesitas y pagar intereses por el capital dispuesto, pero su estructura de costes, condiciones y riesgos no son iguales.
- Qué es cada producto y cómo funciona
- Línea de crédito
- Tarjeta de crédito
- Diferencias clave: resumen rápido
- Costes reales: ejemplos numéricos
- Ejemplo 1: 1.000 € durante 3 meses
- Ejemplo 2: 2.000 € durante 12 meses
- Cuándo elegir línea de crédito y cuándo tarjeta
- Elige línea de crédito si…
- Elige tarjeta de crédito si…
- Riesgos y señales de alerta
- Requisitos y acceso si estás en ASNEF
- Estrategias para pagar menos intereses
- Alternativas según tu caso
- Cómo comparar ofertas paso a paso
- Conclusiones: la regla práctica
En esta guía práctica comparamos ambos productos con ejemplos numéricos, destacamos sus ventajas e inconvenientes, y te damos criterios claros para elegir. Contenido informativo. Consulta condiciones actualizadas con tu entidad antes de contratar.
Qué es cada producto y cómo funciona
Línea de crédito
Es un límite de dinero (por ejemplo, 3.000 €) al que puedes acceder cuando lo necesites. Pagas intereses solo por el capital dispuesto y durante el tiempo que lo uses. Suele tener comisión de apertura y a veces comisión por disposición. La devolución puede ser mensual, con o sin amortización de principal, según contrato.
En particulares funciona como un colchón de tesorería para gastos imprevistos o puntuales. Si quieres profundizar en su uso, revisa esta comparativa general de préstamo vs línea de crédito y esta guía sobre línea de crédito para particulares.
Tarjeta de crédito
Permite pagar compras y retirar efectivo dentro de un límite. Si eliges pagar a fin de mes y saldas el total, normalmente no hay intereses. Si optas por pago aplazado o modalidad revolving, pagas intereses y la deuda puede alargarse. Las tarjetas suelen tener comisiones anuales y por retirar efectivo en cajeros.
Si estás valorando la modalidad aplazada, conviene entender bien cómo funcionan las tarjetas revolving y sus riesgos.
Diferencias clave: resumen rápido
Aspecto | Línea de crédito | Tarjeta de crédito |
---|---|---|
Uso principal | Disponer efectivo cuando lo necesites | Pago de compras; efectivo con comisión |
Intereses | Sobre capital dispuesto y días de uso | 0 € si pagas total a fin de mes; intereses si aplazas |
Comisiones típicas | Apertura (0–2%), disposición (0–1%), mantenimiento | Emisión/renovación anual; efectivo en cajero; aplazamiento |
TAE habitual | 10–25% según comisiones | 15–26% en aplazado (revolving). 0% si pagas todo a fin de mes |
Cuotas | Suele amortizar principal mes a mes | A fin de mes o cuota fija/min % en revolving |
Riesgo de sobreendeudamiento | Medio si controlas disposiciones | Alto en revolving con cuota mínima baja |
Retirar efectivo | Natural del producto; puede tener comisión | Frecuentemente caro (comisión + intereses) |
Requisitos | Ingresos estables y buen historial | Más accesible, pero límite según perfil |
Costes reales: ejemplos numéricos
Importante: la referencia útil es la TAE (Tasa Anual Equivalente), porque incluye intereses y comisiones. Si no la tienes clara, repasa cómo calcular el coste total de un préstamo en euros.
Ejemplo 1: 1.000 € durante 3 meses
- Línea de crédito: TIN 14% anual, comisión de apertura 1% (10 €) y comisión por disposición 0,5% (5 €). Intereses: 1.000 € × 14% × (3/12) ≈ 35 €. Coste total estimado: 35 € + 10 € + 5 € = 50 €. TAE efectiva sube por comisiones.
- Tarjeta (aplazado): TAE 22% (aprox. TIN 20%). Intereses aproximados 1.000 € × (20%/12) × 3 ≈ 50 €. Sin otras comisiones si no hay anualidad. Coste total: ~50 €.
Conclusión: a muy corto plazo, si tu tarjeta no cobra comisión anual y no usas cajero, el coste puede ser similar. La línea de crédito añade comisiones iniciales; la tarjeta puede igualarlas con su TAE si aplazas.
Ejemplo 2: 2.000 € durante 12 meses
- Línea de crédito: TIN 12% anual, comisión de apertura 1% (20 €), sin comisión por disposición. Intereses aproximados en amortización lineal: media de capital 1.000 € × 12% × 1 año ≈ 120 € (estimación simple). Coste total: 120 € + 20 € = 140 €.
- Tarjeta (revolving al 22% TAE): Con cuota fija de 200 €/mes, intereses del primer mes ~36,7 € y van bajando. Coste total en 12 meses puede rondar ~220–250 € en intereses, según calendario exacto.
Conclusión: a 12 meses, suele ser más barata la línea de crédito, porque la TAE efectiva es menor y las comisiones se diluyen.
Nota: si pagas tu tarjeta a fin de mes sin aplazar, el coste de intereses será 0 €. Por eso, para compras que puedes liquidar al cierre, la tarjeta es difícil de batir.
Cuándo elegir línea de crédito y cuándo tarjeta
Elige línea de crédito si…
- Necesitas efectivo con frecuencia para gastos variables (reparaciones, imprevistos).
- Vas a amortizar mes a mes y no quieres que la deuda se alargue como en el revolving.
- Buscas TAE más ajustada a plazos de 6–18 meses.
- Deseas separar gastos de financiación de tu tarjeta de uso diario.
Elige tarjeta de crédito si…
- Pagas todo a fin de mes y aprovechas el periodo de gracia: coste en intereses 0 €.
- Tu prioridad es la comodidad de pago en comercios físicos y online.
- Necesitas seguros asociados (viaje, compras) y los valoras.
- Solo vas a aplazar ocasionalmente y por pocos meses.
Riesgos y señales de alerta
- Cuotas mínimas en tarjetas revolving: si pagas el 2–5% del saldo, la deuda puede durar años y el coste dispararse. Aprende a identificar y salir de una situación de tarjeta revolving.
- Comisión por disposición en líneas: revisa si te cobran cada vez que retiras dinero. Puede encarecer usos frecuentes de importes pequeños.
- TAE alta por comisiones: una línea con TIN aparentemente bajo puede tener TAE alta si suma apertura y mantenimiento. Compara siempre por TAE.
- Retirada de efectivo con tarjeta: suele tener comisiones + intereses desde el día 1; úsalo solo si no hay alternativa.
- Sobreuso del límite: tanto en línea como en tarjeta, usar todo el límite de forma continuada es una alerta de tensión financiera.
Requisitos y acceso si estás en ASNEF
Para conseguir una línea o tarjeta con buenas condiciones, las entidades valoran ingresos estables, ratio de endeudamiento y historial de pagos. Con ASNEF, las opciones se reducen y los costes suben. Si este es tu caso, revisa primero estas opciones reales de línea de crédito con ASNEF y esta guía para mejorar tu perfil crediticio antes de solicitar.
Si no estás seguro de qué producto te conviene, echa un vistazo a cuándo elegir préstamo, línea o tarjeta.
Estrategias para pagar menos intereses
- Tarjeta: configura pago total a fin de mes o una cuota alta que amortice principal rápido.
- Línea de crédito: concentra disposiciones en menos movimientos para reducir comisiones por uso y amortiza anticipadamente si no hay penalización.
- Compara por TAE y coste en euros: usa simuladores. Aquí tienes cómo calcular el coste total real.
- Negocia: si tienes ingresos domiciliados o buen historial, pide rebajas de comisiones y TIN.
- Evita retirar efectivo con tarjeta: crea un fondo de emergencia o usa la línea de crédito si sale más barata.
Alternativas según tu caso
- Compra puntual y plan de pago claro: considera un préstamo personal con cuota fija si el coste total es menor.
- Necesidades puntuales de liquidez: una línea de crédito para particulares sin comisiones por disposición puede ser competitiva.
- Financiación muy corta (días): si tu banco te ofrece crédito preaprobado sin comisiones, puede resultar más barato durante pocas semanas.
- Ingreso estable y necesidad inmediata: valora un anticipo de nómina si tu empresa/banco lo ofrece con coste bajo.
Cómo comparar ofertas paso a paso
- Confirma TAE y pide el documento de información precontractual (intereses + todas las comisiones).
- Estima tu uso real (importe medio, meses y número de disposiciones).
- Calcula el coste en euros con tus supuestos. Si dudas, usa una metodología de coste total.
- Simula escenarios: pagar en 3 meses vs 12 meses cambia por completo el coste.
- Revisa la letra pequeña: comisiones de mantenimiento, por disposición, por impago, seguros asociados obligatorios.
Conclusiones: la regla práctica
Usa la tarjeta de crédito para compras que puedas pagar a fin de mes (costo 0 € en intereses). Si vas a financiar más de 3–4 meses o necesitas efectivo con regularidad, compara una línea de crédito: suele ser más barata y transparente que el revolving. En cualquiera de los casos, evita el pago mínimo, prioriza TAE baja y ten un plan claro de amortización.
Para comparar líneas y entender su encaje en tu presupuesto, revisa nuestra guía de líneas de crédito para particulares. Y si ya estás en aplazado, no dejes de leer cómo funcionan las tarjetas revolving y cómo salir de ellas.
Contenido informativo. Consulte condiciones actualizadas con la entidad.