Vinculaciones en préstamos e hipotecas: qué pueden exigirte, cuánto encarecen y cómo decidir

¿Te ofrecen un mejor tipo de interés si domicilias la nómina, contratas seguros o usas su tarjeta? Es la típica oferta con «vinculaciones». Estas condiciones bonificadas pueden abaratar tu TIN a cambio de comprar productos del banco. Pero no siempre salen a cuenta y, además, la ley limita qué pueden imponerte y en qué términos.

En esta guía explicamos, con ejemplos y números sencillos, qué vinculaciones son habituales, cuáles pueden exigirte legalmente, cómo calcular si te compensa aceptarlas y qué errores evitar antes de firmar un préstamo personal o una hipoteca.

Contrato de préstamo con post-its señalando las vinculaciones

Aviso: Contenido informativo. Consulta condiciones actualizadas con tu entidad y revisa la normativa vigente antes de decidir.

Qué son las vinculaciones y por qué los bancos las ofrecen

Las vinculaciones son productos o compromisos adicionales que, si aceptas, te permiten acceder a un tipo de interés bonificado o a mejores condiciones. Su lógica es simple: el banco ingresa por intereses, pero también por seguros, tarjetas y otras comisiones. Si contratas más productos, puede rebajarte el tipo.

Ejemplos típicos:

  • Domiciliación de nómina o ingresos.
  • Contratación de seguros (hogar, vida, protección de pagos).
  • Uso de tarjeta con gasto mínimo anual.
  • Mantener una cuenta o un plan de ahorro/inversión de la entidad.
  • Alcanzar un nivel de vinculación (puntos) que active bonificaciones escalonadas.

Desde la Ley de Crédito Inmobiliario (hipotecas sobre vivienda), la regla general es que las ventas vinculadas (obligar a contratar un producto del propio banco) están prohibidas, salvo excepciones, y se permiten las ventas combinadas (ofertas con bonificación si contratas más productos), siempre que el cliente pueda contratar productos equivalentes con otras aseguradoras o proveedores y el banco los acepte sin empeorar las condiciones.

Claves prácticas:

Comparativa visual TIN vs TAE en una pizarra

  • En hipotecas, pueden requerirte un seguro de daños sobre el inmueble hipotecado, pero debes poder elegir aseguradora si la póliza es equivalente. También pueden exigir que el préstamo se pague desde una cuenta, pero no pueden obligarte a que sea de la entidad si no es imprescindible ni cobrarte comisiones excesivas por ello.
  • El seguro de vida y el seguro de protección de pagos no son obligatorios por ley. Pueden bonificarte si los contratas, pero debes poder aportar una póliza equivalente externa.
  • En préstamos personales, la normativa de crédito al consumo también protege frente a ventas vinculadas abusivas y exige información precontractual clara (TAE, comisiones, primas de seguros).

Si sospechas que no respetan estas reglas o no aceptan pólizas equivalentes, revisa cómo actúa el Banco de España ante abusos y los pasos para reclamar.

Productos vinculados más comunes y su impacto real en el coste

Antes de aceptar una bonificación, calcula el coste total incluyendo primas de seguros, comisiones de cuenta y tarjeta, y cualquier permanencia o gasto oculto. No te quedes solo con el TIN; compara la TAE y el coste anual en euros.

1) Seguro de hogar (daños)

En hipotecas, el banco puede exigir un seguro de daños del inmueble. Si el banco te ofrece su póliza con prima de 180 € anuales, pero fuera consigues una equivalente por 120 €, esa diferencia debe pesarse frente a la bonificación de interés.

2) Seguro de vida

No obligatorio por ley, pero habitual para bonificar. Ojo con la prima única financiada: si la póliza cuesta 2.400 € al inicio y se integra en el préstamo, pagas intereses sobre esa prima, lo que eleva la TAE. La alternativa suele ser una póliza anual renovable externa más barata.

3) Seguro de protección de pagos

Cubre cuotas en caso de desempleo o incapacidad. Puede tener sentido en determinados perfiles, pero su coste es relevante. Revisa coberturas, exclusiones y si realmente lo necesitas. Te ayudará este análisis sobre seguro de protección de pagos.

Calculadora, recibos y pólizas de seguros sobre una mesa

4) Cuenta y tarjeta

El banco puede bonificar si usas su cuenta y tarjeta con un consumo mínimo (ej. 1.200 € anuales). Considera comisiones de mantenimiento (p. ej., 120 € al año), requisitos de gasto en tarjeta y posibles comisiones por incumplirlos.

Qué pueden exigirte y cómo acreditarlo

Resumen práctico (situación habitual en España; verifica siempre tu contrato y la normativa aplicable):

ProductoHipotecaPréstamo personal¿Proveedor obligatorio?Notas
Seguro de daños (hogar sobre el inmueble)RequeribleNo aplicaNo (puedes elegir aseguradora)Debe ser equivalente; no pueden empeorar el tipo por aportar póliza externa equivalente.
Seguro de vidaOpcional (bonifica)Opcional (bonifica)NoAtento a prima única financiada: eleva la TAE.
Seguro de protección de pagosOpcional (bonifica)Opcional (bonifica)NoCompara coberturas y coste real.
Domiciliación de nómina/ingresosHabitual (bonifica)Habitual (bonifica)NoPuedes perder la bonificación si la retiras.
Cuenta y tarjeta del bancoHabitual (bonifica)Habitual (bonifica)NoVigila comisiones y requisitos de gasto.

Para aportar pólizas externas, pide al banco por escrito las coberturas mínimas exigidas. Si presentas una póliza equivalente, deberían aceptarla sin cambiarte las condiciones. Guarda pruebas (ofertas, emails, pantallazos de simuladores) por si necesitas reclamar.

Cómo decidir si una vinculación compensa: método paso a paso

  1. Obtén dos ofertas: con y sin vinculaciones. Pide TIN y TAE de ambas, detalle de comisiones y primas, y si hay primas únicas financiadas.
  2. Lista de costes de los productos vinculados: seguros (prima anual), cuenta (mantenimiento), tarjeta (comisiones, posibles gastos mínimos), otros.
  3. Calcula el ahorro en intereses por la bonificación: diferencia de tipo aplicada al capital vivo cada año. Una aproximación razonable es usar el capital medio del periodo o el cuadro de amortización.
  4. Compara euros con euros: si lo que ahorras en intereses al año es menor que lo que pagas en vinculaciones, no compensa.
  5. Valora flexibilidad y permanencias: ¿puedes darte de baja de un seguro sin perder toda la bonificación? ¿Hay penalización? ¿La póliza tiene carencias o exclusiones importantes?

Ejemplo 1: hipoteca con y sin vinculaciones

Datos orientativos:

  • Importe: 150.000 € a 25 años.
  • Oferta A (sin vinculación): Euríbor + 1,50%.
  • Oferta B (bonificada): Euríbor + 1,10% si contratas seguro hogar (180 €/año), seguro de vida (300 €/año), cuenta (120 €/año) y tarjeta (36 €/año).

Diferencia de tipo: 0,40%. El ahorro aproximado de intereses el primer año, sobre 150.000 €, sería ~600 €. Pero el capital amortiza, así que el ahorro anual decrece con el tiempo.

Cliente revisando una FEIN con un asesor

Coste anual de vinculaciones: 180 + 300 + 120 + 36 = 636 €.

Resultado aproximado el primer año: ahorro en intereses (600 €) vs coste de vinculaciones (636 €). Sale peor vincularse. En años siguientes el ahorro cae al bajar el capital vivo, por lo que la brecha suele ser mayor. Solo compensaría si puedes conseguir seguros más baratos fuera (por ejemplo, 180 € totales en vez de 516 €), o si la bonificación de tipo fuese mayor.

Conclusión: la comparación real exige usar la TAE y el coste total. No te quedes en el TIN.

Gráfico de barras con ahorro de intereses frente a coste de vinculaciones

Ejemplo 2: préstamo personal con seguro financiado

Datos orientativos:

  • Importe: 10.000 € a 48 meses.
  • Oferta A (sin vinculación): TIN 7,0%, TAE ~7,2% (sin comisiones).
  • Oferta B (bonificada): TIN 6,0% si contratas seguro de protección de pagos con prima única del 3% (300 €) financiada.

En la Oferta B, realmente financias 10.300 € al 6,0% y, además, la TAE sube por la prima financiada. En muchos casos, la TAE efectiva puede resultar similar o superior a la oferta sin vinculación, pese al TIN más bajo.

Moraleja: desconfía de las primas únicas financiadas. Si el seguro te interesa, compara pólizas anuales externas y evita financiar la prima si es posible.

Comparativa rápida: bonificaciones típicas vs coste recurrente

A modo orientativo, así puede verse una comparativa de dos ofertas. No sustituyas esto por tu simulación real con TAE y cuadro de amortización.

Tarjeta de crédito y contrato de cuenta corriente junto a un bolígrafo

ElementoOferta sin vinculaciónOferta bonificada
TipoEuríbor + 1,50%Euríbor + 1,10%
Ahorro intereses (año 1)≈ 600 €
Seguro hogarLibre (120 € fuera)180 €
Seguro vidaLibre (180 € fuera)300 €
Cuenta y tarjetaLibre (0–60 €)156 €
Coste anual vinculaciones≈ 300 € (si eliges fuera)636 €
Balance (año 1)Ahorro 600 € – Coste 636 € = −36 €

En este ejemplo, la oferta bonificada no compensa. Si reduces el coste de seguros externos o mejoras la bonificación de tipo, el resultado puede cambiar.

Cómo negociar y protegerte al firmar

  • Pide por escrito la oferta con y sin vinculación, con TIN, TAE, comisiones y detalle de productos bonificados.
  • Elige aseguradora: si aportas pólizas equivalentes, el banco debe aceptarlas sin empeorar la oferta. Guarda prueba de equivalencia.
  • Evita primas únicas financiadas si puedes. Su TAE real suele ser peor.
  • Lee la letra pequeña: permanencias, requisitos mínimos de gasto en tarjeta, comisiones si incumples, revisión de bonificaciones a lo largo de la vida del préstamo. Te ayudará esta guía sobre cláusulas a vigilar.
  • Simula el coste total con herramientas y TAE. Aquí te explicamos cómo calcularlo.
  • Compara entidades y usa ofertas alternativas para negociar. Esta guía ayuda a conseguir mejor tipo.

Señales de alerta y cuándo reclamar

  • Te dicen que no puedes elegir aseguradora en hipoteca: pide por escrito la causa. Si tu póliza es equivalente, puedes reclamar.
  • La TAE que te informan no incluye primas de seguros obligatorios o comisiones: exige una FEIN o documento precontractual con todos los costes.
  • Bonificación opaca o variable sin reglas claras de revisión: que quede documentado cuándo y cómo se pierde.
  • Prácticas de venta agresiva o atadas a plazos de firma urgentes: tómate tiempo para comparar.

Si hay negativa a aceptar pólizas equivalentes, comisiones no informadas o ventas vinculadas abusivas, documenta todo y valora reclamar conforme a este procedimiento del Banco de España.

Errores comunes al aceptar vinculaciones

  • Mirar solo el TIN y no la TAE o el coste anual real en euros.
  • No comparar las pólizas del banco con alternativas externas equivalentes.
  • Financiar primas únicas sin analizar su impacto en la TAE.
  • No prever cambios de circunstancias (cambio de trabajo que te impida domiciliar nómina, dejar de usar tarjeta, etc.).
  • No guardar pruebas de ofertas, coberturas y equivalencias para futuras reclamaciones.

Checklist rápido antes de firmar

  1. ¿Tienes la oferta con y sin bonificación por escrito, con TIN y TAE?
  2. ¿Has calculado el coste anual total de seguros, cuenta y tarjeta?
  3. ¿Puedes contratar pólizas equivalentes fuera y mantener la bonificación?
  4. ¿Hay permanencias o penalizaciones si cancelas productos?
  5. ¿La TAE incluye primas financiadas y todas las comisiones?

Si marcas todas las casillas con respuestas favorables, probablemente estés tomando una decisión informada. Si no, pide aclaraciones o replantéate la oferta.

Recursos útiles relacionados

Disclaimer: Este contenido no es asesoramiento financiero ni legal. Revisa siempre la documentación precontractual, y consulta condiciones y normativa vigentes con la entidad o con un profesional cualificado.

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