¿Cobras una pensión por incapacidad permanente (total, absoluta o gran invalidez) y necesitas financiación? En España es posible conseguir un préstamo personal o una línea de crédito con este tipo de ingresos, pero las entidades aplican criterios específicos: estabilidad de la pensión, revisiones del INSS, nivel de endeudamiento y, a veces, garantías adicionales. En esta guía práctica verás qué miran, cuánto podrías conseguir, qué documentación presentar y cómo aumentar tus opciones sin asumir costes excesivos.
- Qué miran las entidades cuando tu ingreso es una incapacidad permanente
- Productos que suelen ofrecer (y en qué casos)
- Documentación que deberías preparar
- Límites reales: cuánto puedes pedir según tu pensión
- Tres escenarios reales con números
- Cómo mejorar tus opciones (sin disparar el coste)
- Si tienes ASNEF: qué cambia
- ¿Préstamo o línea de crédito con aval?
- Checklist de solicitud paso a paso
- Riesgos y advertencias
- Cuándo elegir línea de crédito y cuándo préstamo
- Conclusión
Contenido informativo. Consulte condiciones actualizadas con la entidad antes de contratar. No es asesoramiento financiero personalizado.

Qué miran las entidades cuando tu ingreso es una incapacidad permanente
Las pensiones por incapacidad permanente (IP) son ingresos estables a ojos del banco, pero con matices. Lo habitual es que se valoren estos puntos:
- Tipo de incapacidad: parcial, total, absoluta o gran invalidez. A mayor grado y estabilidad, mejor valoración del riesgo.
- Carácter contributivo o no contributivo: las pensiones contributivas suelen considerarse más estables que las no contributivas.
- Importe mensual neto y pagas extra: se prorratean para calcular tu ingreso mensual real.
- Posibles revisiones: el INSS puede revisar la IP por mejoría o agravación. Si la resolución es reciente, algunas entidades son más prudentes.
- Otros ingresos compatibles: en IP total puede haber trabajos compatibles. Si están acreditados con nómina/retenciones, suman.
- Endeudamiento actual: préstamos vigentes, hipoteca, tarjetas. La ratio de endeudamiento (DTI) total es decisiva.
- Historial y ficheros: si apareces en ASNEF u otros ficheros, suele cerrarse la financiación bancaria estándar. Revisa antes si hay errores en ficheros.
Productos que suelen ofrecer (y en qué casos)
Según tu perfil, podrás optar a una u otra solución. En la banca tradicional, lo más común son préstamos personales y líneas de crédito de importe moderado. En financiación alternativa, pueden pedir garantías.
| Opción | Requisitos típicos | Importe orientativo | Coste orientativo (TAE) | Notas clave |
| Préstamo personal sin aval | Pensión estable, DTI < 35–40%, sin impagos | 3.000–15.000 € | 8–20% | Mejor si la resolución de IP no es reciente y cuentas saneadas |
| Línea de crédito personal | Ingreso estable y buen scoring | 1.000–5.000 € (límite) | 15–30% según uso | Paga intereses solo por lo dispuesto; útil para imprevistos |
| Con avalista (préstamo o línea) | Avalista solvente, DTI conjunto en norma | Hasta 20.000 € (caso a caso) | 8–22% | Reparte riesgo; responsabilidad solidaria frecuente |
| Con aval de vehículo | Coche/moto sin cargas, tasación suficiente | 30–60% del valor del vehículo | 20–35%+ | Capital privado habitual; revisar costes y prenda |
| Con garantía hipotecaria | Inmueble libre o con baja carga (LTV 30–50%) | 10.000–150.000 € | 8–20%+ (banco o privado) | Más gastos iniciales (tasación, notaría, registro) |
Si solo necesitas disponibilidad y flexibilidad, una línea de crédito para pensionistas puede encajar: pagas por lo que usas. Si tu objetivo es financiar una compra concreta y cerrar deuda, el préstamo personal suele ser más barato.
Documentación que deberías preparar
Cuanto mejor documentes tu caso, más opciones. En general piden:

- DNI/NIE en vigor y certificado de empadronamiento si lo requieren.
- Certificado de pensión y última revalorización anual.
- Resolución del INSS que acredita el grado de IP (Instituto Nacional de la Seguridad Social).
- Extractos bancarios de 3–6 meses (ingresos y gastos; evita descubiertos).
- Vida laboral actualizada (si hay trabajos compatibles o reciente baja).
- Si hay deudas: cuadros de amortización y recibos recientes.
Presenta los documentos de forma limpia y coherente. Esta guía te ayudará a pulir el expediente: documentación para pedir un préstamo personal. Y recuerda que los bancos revisan los movimientos: qué miran en tus extractos.
Límites reales: cuánto puedes pedir según tu pensión
La práctica habitual es no superar un DTI del 35–40% incluyendo todas las cuotas (hipoteca, préstamos, tarjetas). Ejemplos orientativos asumiendo TAE del 12% y 48 cuotas, con una cuota objetivo que no supere el 30–35% de tu ingreso:
| Pensión neta mensual | Cuota máxima razonable | Capital estimado (48 meses, TAE 12%) | Notas |
| 850 € | 250–280 € | 9.400–10.600 € | Ajustar por otros gastos fijos |
| 1.000 € | 300 € | ≈ 11.300 € | DTI total ideal ≤ 35% |
| 1.300 € | 350–450 € | 13.200–17.000 € | Si ya pagas hipoteca, el margen baja |
Estos cálculos son orientativos. La cuota final dependerá del TIN/TAE, comisiones, seguros vinculados y tu perfil. Para entender cómo se construye el coste, consulta cómo calcular la TAE.

Tres escenarios reales con números
- IP total, 950 € netos, sin otras deudas. Cuota objetivo 300 € (31,6%). A TAE 12% y 48 meses, capital aproximado: 11.300 €. Si subes a 60 meses, capital podría acercarse a 13.000–13.500 €, pero pagarás más intereses totales.
- IP absoluta, 1.300 € netos, hipoteca 450 €. DTI máximo sugerido 40%: 520 € en cuotas totales. Con la hipoteca ya consumes 450 €, queda margen de 70 €: financiación nueva muy limitada. Solución: alargar plazos o reducir deuda previa antes de pedir otro préstamo.
- Gran invalidez, 1.700 € netos, sin deudas. Cuota objetivo 400 € (23,5%). A TAE 18% y 60 meses, capital estimado ≈ 15.500 €. Cuanto más alto el tipo, menor capital por la misma cuota.
Cómo mejorar tus opciones (sin disparar el coste)
- Solicita lo que necesitas de verdad: importes ajustados se aprueban más fácil y a mejor precio.
- Alarga un poco el plazo para encajar la cuota en tu DTI, pero evita estirarlo al máximo si no es necesario.
- Limpia tus extractos 90–180 días antes: evita retiradas de efectivo, comisiones por descubierto o apuestas; mejora tu scoring.
- Regulariza ASNEF antes de solicitar. Si tienes incidencias, revisa esta guía con casos: ASNEF y acceso a préstamos.
- Valora un cotitular o avalista solvente para mejorar límite y precio. Compara bien las diferencias entre línea de crédito con avalista y préstamo con avalista.
- Evita productos vinculados innecesarios (seguros, tarjetas). Pueden encarecer tu TAE sin aportar valor real.
Si tienes ASNEF: qué cambia
Con ASNEF vigente, la banca de consumo suele denegar. Tus opciones pasan por regularizar la incidencia o acudir a financiación con garantías (vehículo o inmueble) asumiendo costes mayores. Antes de moverte, lee esta pieza sobre líneas de crédito con ASNEF y valora si te compensa el precio.
¿Préstamo o línea de crédito con aval?
Si tu scoring es justo, aportar una garantía puede abrir la puerta, pero aumenta el riesgo. Con vehículo, te prestarán en torno al 30–60% de su valor y normalmente se inscribe prenda sin desplazamiento. Con inmueble, el LTV (relación préstamo/valor) suele moverse entre el 30% y el 50% y hay gastos iniciales relevantes (tasación, notaría, registro). Ten presente que si no pagas, puedes perder el bien.
Checklist de solicitud paso a paso
- Calcula tu DTI y estima qué cuota puedes asumir sin superar el 35–40%. Apóyate en la guía del ratio de endeudamiento.
- Reúne la documentación (certificado de pensión, resolución del INSS, extractos y vida laboral). Presenta todo ordenado en PDF.
- Decide producto y canal: préstamo (finalista o libre) o línea de crédito. Si buscas flexibilidad de uso, valora una póliza de crédito para particulares.
- Solicita en 1–2 entidades y evita multiplicar peticiones de golpe para no afectar a tu scoring ni a la CIRBE.
- Revisa la SECCI/INE y la oferta vinculante: TIN, TAE, comisiones y seguros. Negocia si ves margen.
- Firma con tranquilidad y guarda copias. Si hay garantía, revisa cargas y cláusulas de vencimiento anticipado.
Riesgos y advertencias
- Tipo y comisiones: una TAE alta puede duplicar el coste real. Calcula la TAE total incluyendo apertura, estudio y disposición en líneas.
- Sobreendeudamiento: no cruces el 35–40% de DTI. Si te pasas, prioriza reducir deudas antes de pedir otra.
- Garantías: si aportas vehículo o vivienda y no pagas, puedes perderlos. Evalúa bien tu capacidad de pago a medio plazo.
- Fraudes: desconfía de “aprobación garantizada” o cobros por adelantado. Usa este checklist para detectar prestamistas serios.
Cuándo elegir línea de crédito y cuándo préstamo
Elige línea de crédito si:
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- Necesitas un colchón para imprevistos o gastos variables.
- Vas a usar el dinero por tramos y devolverlo pronto.
Elige préstamo si:
- Tienes un gasto concreto y quieres una cuota fija hasta cancelarlo.
- Buscas pagar menos intereses totales que con una línea activa muchos meses.
Si te planteas un avalista para mejorar condiciones, revisa esta guía específica de línea de crédito personal con avalista para entender responsabilidades y costes.
Conclusión
Cobrar una incapacidad permanente no te cierra las puertas al crédito, pero obliga a preparar bien la solicitud y ser prudente con el endeudamiento. Ajusta el importe, calcula tu DTI, documenta la estabilidad de la pensión y, si hace falta, apóyate en un cotitular o avalista solvente. Evita atajos caros: una financiación ligeramente más pequeña y bien negociada suele ser más sostenible que una grande a cualquier precio.
Contenido informativo. Consulte condiciones actualizadas con la entidad y lea la documentación precontractual antes de firmar.
