Muchas personas se sorprenden cuando el banco les deniega o recorta un préstamo pese a “no tener deudas”. Al revisar su perfil aparece la clave: disponen de varias tarjetas de crédito y una o dos líneas de crédito que no usan, pero cuyo límite sigue activo. En España, esos límites cuentan como capacidad de endeudamiento potencial y pueden afectar a tu scoring (puntuación de riesgo), a tu DTI (ratio de endeudamiento) y a lo que la CIRBE comunica a las entidades.
- Por qué te afecta aunque no las uses
- Cómo computan tarjetas y líneas las entidades (y por qué cambia el resultado)
- Ejemplo 1: 2 tarjetas y una línea de crédito sin usar
- Ejemplo 2: bajar límites antes de solicitar
- Scoring: por qué demasiados límites penalizan tu nota incluso a saldo 0 €
- CIRBE: qué ve el sistema cuando tienes límites abiertos
- Cómo calcular el impacto en tu DTI (y cuándo estás en zona roja)
- Mitos vs realidad
- Plan paso a paso para mejorar tus opciones antes de pedir un préstamo
- 1) Auditoría de tus riesgos
- 2) Decide: cerrar, bajar límites o consolidar
- 3) Deja tiempo para que se refleje
- 4) Ajusta tu solicitud
- 5) Si tienes una línea cara, valora cerrarla y migrarla
- ¿Qué hago con las tarjetas a fin de mes?
- Costes y riesgos a tener en cuenta
- Checklist exprés antes de solicitar tu préstamo
- Cuándo conviene mantener una línea de crédito
- Conclusión
En esta guía práctica verás por qué ocurre, cómo lo calcula cada entidad, ejemplos numéricos y un plan paso a paso para prepararte antes de solicitar financiación. Contenido informativo. Consulta condiciones actualizadas con tu entidad.

Por qué te afecta aunque no las uses
Desde el punto de vista del riesgo, una tarjeta o una línea de crédito es un compromiso del banco contigo: puedes disponer dinero hasta un límite con un coste dado. Aunque tu saldo esté a 0 €, la entidad que va a prestarte dinero ahora asume que podrías usar esos límites al día siguiente, elevando tu deuda total y tu cuota mensual. Por eso suelen computar una cuota teórica asociada a cada límite activo.
Esto impacta en tres frentes:
- DTI (Debt-to-Income): porcentaje de tus ingresos destinado a deudas. A mayor DTI, peor capacidad de pago.
- Scoring: la “nota” interna del banco. Más riesgo potencial, peor puntuación.
- CIRBE: el fichero del Banco de España que recoge tus riesgos bancarios. Si figura un límite activo, otras entidades lo verán.
Si no tienes claro qué es la CIRBE y cómo consultarla, empieza por ahí: saber qué ven los bancos es media batalla ganada.

Cómo computan tarjetas y líneas las entidades (y por qué cambia el resultado)
Cada entidad aplica criterios propios, pero en consumo el mercado se mueve en rangos bastante estandarizados. De forma orientativa:
| Producto | Cómo puede computarse | Qué implica |
| Tarjeta revolving (pago aplazado) | Entre el 3% y el 5% del límite como cuota teórica | Aunque no debas nada, con 3.000 € de límite te computan 90–150 € de cuota/mes |
| Tarjeta a fin de mes (sin aplazamiento por defecto) | 0 € si saldo 0 €; o una cuota mínima (p. ej., 1%–2%) del límite | Menor impacto, pero no siempre es 0: depende de la política de la entidad |
| Línea de crédito personal | 2%–3% del límite como cuota teórica | Un límite de 5.000 € puede ser 100–150 € de cuota computada |
| Tarjetas de comercios/financieras | Tratadas como revolving en muchos casos | Pueden sumar varios “pequeños” que juntos pesan mucho |
| Crédito preaprobado “no formalizado” | Generalmente 0 € hasta que se firma | Si figura en CIRBE o como contrato abierto, computará |
Algunas entidades aplican el criterio “saldo dispuesto + % del límite no dispuesto”, pero en préstamos personales de particulares lo habitual es aplicar un % al límite total. Esto explica por qué, con varias tarjetas “vacías”, tu DTI sale alto.
Ejemplo 1: 2 tarjetas y una línea de crédito sin usar
Ingresos netos: 1.600 €/mes. Deudas actuales: 0 €.

- Tarjeta A: límite 3.000 € → cuota teórica 3% = 90 €.
- Tarjeta B: límite 2.000 € → cuota teórica 3% = 60 €.
- Línea de crédito: límite 4.000 € → cuota teórica 2,5% = 100 €.
Total cuota “teórica” computada: 250 €. Tu DTI parte en 250 € / 1.600 € = 15,6% antes de sumar el nuevo préstamo. Si pides un préstamo de 10.000 € a 5 años con una cuota de ~220 €, el DTI total se iría a ~29,3%. Si la política de la entidad marca un máximo del 30%–35%, vas muy justo y cualquier pequeño gasto financiado posterior te saca de rango.
Ejemplo 2: bajar límites antes de solicitar
Mismo caso, pero antes de pedir el préstamo reduces límites y cancelas una tarjeta:
- Tarjeta A: baja de 3.000 € a 1.200 € → cuota teórica 3% = 36 €.
- Tarjeta B: cancelada (carta de cancelación y plásticos cortados).
- Línea de crédito: baja de 4.000 € a 2.000 € → cuota teórica 2,5% = 50 €.
Cuota teórica tras ajustes: 86 €. Con el nuevo préstamo (~220 €), DTI resultante: (86 + 220) / 1.600 = 19,1%. La diferencia en capacidad de aprobación y en tipo ofertado puede ser notable.

Scoring: por qué demasiados límites penalizan tu nota incluso a saldo 0 €
Más allá de los números, la política de riesgo de cada entidad evalúa tu probabilidad de uso futuro y tu comportamiento. Señales que suelen empeorar la puntuación:
- Multiplicidad de tarjetas (p. ej., 4–6 plásticos de distintos comercios/financieras).
- Límites altos en relación a tus ingresos.
- Historial de pagos aplazados en tarjetas a fin de mes (convertidas en revolving).
- Renovaciones de líneas de crédito con exceso de disposiciones a fin de mes.
Se valora positivamente la estabilidad: pocos productos, bien gestionados, y saldos limpios los 90–180 días previos a la solicitud. Si quieres entender cómo puntúan los bancos, te ayudará repasar qué miran en tus movimientos: qué miran los bancos en tus extractos y cómo preparar tu cuenta.
CIRBE: qué ve el sistema cuando tienes límites abiertos
La CIRBE (Central de Información de Riesgos del Banco de España) recoge los riesgos declarados por las entidades, en general a partir de 1.000 € por entidad y cliente. En tarjetas y líneas suele reflejarse el saldo dispuesto y, en muchos casos, el límite concedido. Aunque no todas las tarjetas minoristas se reportan igual, si en la CIRBE aparece un límite activo, otras entidades lo verán.
Ten en cuenta los plazos: la CIRBE se actualiza mensualmente con datos del mes anterior. Si cancelas una tarjeta o bajas un límite hoy, lo normal es que el cambio tarde 30–60 días en reflejarse en la consulta. Aquí tienes pasos concretos para adelantar trabajo: cómo reducir tu CIRBE antes de pedir un préstamo.

Cómo calcular el impacto en tu DTI (y cuándo estás en zona roja)
DTI = (cuotas mensuales de todas tus deudas / ingresos netos mensuales) × 100. Como regla general, en préstamos al consumo muchas entidades buscan un DTI total ≤ 30%–35% (algunas son más estrictas). Para calcularlo bien:
- Suma cuotas de préstamos, tarjetas y líneas. Para las tarjetas y líneas a 0 €, aplica la cuota teórica según el % del límite que use la entidad (si no lo sabes, usa 3% como conservador).
- Añade la cuota estimada del nuevo préstamo (simúlala a tipo de mercado).
- Divide entre tus ingresos netos mensuales (promedio de 3–6 meses).
Si superas el umbral objetivo, plantéate bajar límites o cerrar productos antes de solicitar.
Mitos vs realidad
- “Si no uso la tarjeta, no cuenta” → Falso en muchos casos. Suele contarse un % del límite como cuota teórica.
- “Si la cancelo hoy, mañana ya no aparece” → Falso. La actualización en CIRBE y sistemas internos tarda 30–60 días.
- “Bajar el límite no sirve de nada” → Falso. Reduce la cuota teórica y mejora tu DTI.
- “Es mejor tener muchas tarjetas por si acaso” → Depende. Para el scoring suele ser mejor pocas y bien gestionadas.
Plan paso a paso para mejorar tus opciones antes de pedir un préstamo
1) Auditoría de tus riesgos
- Pide tu informe de CIRBE y haz inventario de tarjetas, líneas y préstamos. Si no sabes cómo, empieza aquí: qué es la CIRBE y cómo consultarla.
- Lista límites y cuotas; calcula tu DTI. Si no lo controlas, repasa qué es el DTI y cómo calcularlo.
2) Decide: cerrar, bajar límites o consolidar
- Cerrar tarjetas/ líneas que no uses. Pide certificado de cancelación y guarda la comunicación.
- Bajar límites en las que quieras conservar (p. ej., de 3.000 € a 1.000 €).
- Si tienes deuda en tarjetas revolving, valora convertir la tarjeta revolving en un préstamo personal más barato y cancelar la tarjeta después.
3) Deja tiempo para que se refleje
Planifica con 60–90 días de margen. Entre actualizaciones de CIRBE y cierres administrativos, los cambios no son inmediatos.
4) Ajusta tu solicitud
- Evita pedir importes “al máximo”. Mejor una cuota holgada que te deje DTI por debajo del umbral.
- Presenta documentación limpia y extractos con saldos positivos y sin comisiones por descubierto los últimos 90 días.
5) Si tienes una línea cara, valora cerrarla y migrarla
En ocasiones compensa cerrar una línea de crédito cara y pasarla a un préstamo más barato. Ojo a las comisiones de cancelación y de apertura del nuevo producto: haz números reales.

¿Qué hago con las tarjetas a fin de mes?
Las tarjetas a fin de mes, bien usadas y con pago total, pueden computar 0 € si no acumulan saldo, pero no todas las entidades las tratan igual. Recomendaciones:
- Deja el pago en modalidad “total” y evita activar aplazamientos.
- Mantén pocos plásticos (1–2) y con límites moderados.
- Si no te aportan valor (seguros, descuentos), plantéate cancelarlas.
Costes y riesgos a tener en cuenta
- Comisiones anuales: cerrar tarjetas puede ahorrarte cuotas anuales y seguros asociados.
- Antigüedad crediticia: cancelar tu tarjeta más antigua puede reducir tu “historial” en modelos de scoring. Decide con equilibrio.
- Impacto fiscal: ninguno por cancelar, pero conserva justificantes. Si consolidas deuda, revisa TAE total y gastos.
Recuerda: TIN (Tipo de Interés Nominal) es el interés “puro” y la TAE (Tasa Anual Equivalente) incluye intereses y comisiones para comparar coste real anual.
Checklist exprés antes de solicitar tu préstamo
- He calculado mi DTI y quedaré ≤ 30–35% tras el nuevo préstamo.
- He cancelado tarjetas y líneas que no uso y/o he bajado límites.
- Tengo certificados de cancelación y he esperado 30–60 días para reflejo en CIRBE.
- Mis extractos están limpios los últimos 90 días (sin descubiertos).
- He comparado costes y entiendo la TAE que voy a pagar.
Cuándo conviene mantener una línea de crédito
Una línea de crédito bien negociada puede ser útil para liquidez puntual y evitar descubiertos. Si la mantienes:
- Negocia comisión de disponibilidad baja y sin comisión de excedido.
- Reduce el límite a lo que realmente necesitas.
- Evita usarla para gasto recurrente. Úsala y repón saldo rápidamente.
Si quieres profundizar en cómo utilizarla sin pagar de más, revisa esta guía con estrategias y números: cómo usar una línea de crédito personal para pagar menos intereses.
Conclusión
Las tarjetas y líneas de crédito “vacías” no son inocuas: su límite pesa en tu DTI, en tu scoring y en la CIRBE. Con una auditoría rápida, reducción de límites y cancelaciones estratégicas con 60–90 días de margen, puedes mejorar notablemente tus opciones de aprobación y el tipo de interés ofertado. Prepara tu solicitud con método y evita sorpresas.
Contenido informativo. No es asesoramiento financiero personalizado. Consulta condiciones y cómputos exactos con tu entidad.
